De Osvaldo Coggiola desde Bolivia

Queridos compañeros:


Luego de mí llegada a La Paz, domin­go 16, y de superar el ‘apunamiento’ provo­cado por la altura, me puse a trabajar. Ayer, 17 por la noche, di la prevista confe­rencia en el paraninfo de la Facultad de Derecho de la UMSA (Universidad Mayor de San Andrés, de La Paz) sobre “Historia de América Latina y Dependencia”. Había más de mil personas en el auditorio. El Decano, que abrió el evento, lo planteó co­mo un desafío abierto al Estado de Sitio, que no permite reuniones superiores a… cinco personas. Politicé bien la cuestión y después habló Gonzalo Trigoso, principal abogado laboralista del país y asesor de la COB (Central Obrera Boliviana), sobre la masacre de Achacachi. Hubo aplausos pa­ra todos y la cosa terminó como un gran acto político contra el gobierno de Banzer. Estaban presentes el principal dirigente de la Confederación Campesina, Felipe Quispe (‘Maiiku’); el dirigente de la COB de La Paz, Miguel Pinto, y el ex vicepresi­dente de Bolivia, Víctor Hugo Cárdenas (MRTK).


Al Estado de Sitio nadie le da bola, a pe­sar de haber sido confirmado por el Congre­so Nacional. Hay pintadas “Estado de Sitio: ¡Qué chiste!”. Los presos políticos han sido liberados (salvo Gonzalo Soruco, maestros rurales de Cochabamba) y mañana miérco­les hay un ‘paro cívico’. La situación conti­núa tensa en Cochabamba y en el centro de La Paz, donde hay sistemáticos actos estu­diantiles. Hoy hablo para los dirigentes fa­briles de La Paz, en la sede de la COB. Ma­ñana por la noche tengo un debate en el au­ditorio de Ciencias Sociales con Edgar ‘Hu­racán’ Ramírez (ex secretario general de la COB) y Alvaro Garcia Linera (profesor uni­versitario) en el que se esperan 1.500 per­sonas o más. El tema es “Capitalismo y So­cialismo frente al Siglo XXI”.


La situación es de impasse político, de­liberación popular generalizada y desplie­gue intimidatorio de fuerzas armadas y po­licía (que hizo una huelga por 25% de au­mento justo en el momento en que Banzer decretaba el Estado de Sitio: les dieron 50% en el acto…). En Cochabamba, durante el levantamiento popular de la semana pasa­da hubo una situación de acefalía de poder, con la Coordinadora de Lucha controlando toda la región urbana y rural cochabambina (sólo podían circular vehículos con auto­rización escrita de la Coordinadora). Yo veo, estudio, converso con la gente, me informo y defiendo mis ideas políticas.


El martes 17 me reuní con la Federa­ción de Fabriles de La Paz, que reúne 90 sindicatos fabriles. Estaban presentes unos 45 (textiles, cemento, curtiembre, alimen­tación y otros).


Di una charla sobre nuevas tecnologías, flexibilización laboral, crisis y contradiccio­nes del capitalismo actual. Fue muy bien recibida (señalé de entrada mi filiación po­lítica). Me invitaron, por eso, a reunirme mañana con la Federación Boliviana de Fa­briles. El éxito fue tal que algunos compa­ñeros de la OT decían que había que invitar a los fabriles a designar un delegado para participar de la Conferencia Internacional de mayo en Buenos Aires. Otros, más pru­dentes,  opinaron que sería inconveniente. Por supuesto, el debate cayó en la situación actual y la cuestión de la alternativa obrera. Hay un Frente Popular en gestación (con el PCB, Evo Morales y otros) que goza de una enorme desconfianza (se llama Acuerdo Anti-Neoliberal o algo así, fue firmado por 16 organizaciones, incluyendo al “Movimiento Sin Miedo” del alcalde de La Paz, ex MBL).    Vi que los fabriles se plantean la cuestión del partido, de modo bastante abierto. Hay una excelente veta de trabajo ahí.


Saludos trotskistas.