Del Movimiento Nacional de Murgas

Del Movimiento Nacional de Murgas

El pasado 28 de agosto en el número 1.052 de la Prensa Obrera apareció una nota titulada “IX Encuentro Nacional de Murgas”, como integrantes del Movimiento Nacional de Murgas de la ciudad de Córdoba queremos agradecer la nota y también hacer algunas aclaraciones sobre la misma.

Para empezar queremos expresar nuestra intención de trabajar en conjunto con todas las organizaciones con las cuales tenemos problemas y visiones en común sobre la base de los acuerdos que podamos lograr, entre ellas la suya. De hecho hemos estado en movilizaciones y actividades juntos y es nuestra intención profundizar nuestros lazos.

En la nota existen algunas imprecisiones que quisiéramos explicar a fin de enriquecer el diálogo entre nuestras organizaciones. Bajo el título de “Limitaciones” Julián Asiner (firmante de la nota) afirma que a pesar de la represión que sufrimos las murgas no se aprovechó la convocatoria para diseñar un plan de lucha, que si bien muchas murgas en sus canciones se expresaron contra los bandos en conflicto por las retenciones no se debatió el tema ni se hizo un pronunciamiento al respecto y finalmente que sólo se discutió “la risa como factor revolucionario” explicando su finalidad de conciliación de clases.

En el comienzo, queremos aclarar que al Movimiento Nacional de Murgas lo componen agrupaciones de distintos lugares del país, las cuales trabajamos en base a acuerdos por lo que las distintas experiencias son muy variadas y las discusiones también lo son, y si bien el encuentro fue organizado por el MNM asistieron numerosas murgas que no se reconocen dentro del movimiento lo que no nos impide discutir y actuar de conjunto.

En cada una de las jornadas (que fueron tres) hubo una asamblea en las que se trataron los tres temas previamente acordados: Recuperación de los espacios públicos, Reinstauración del feriado de Carnaval y El murguero como militante barrial. Atendiendo a la duración del encuentro y a la necesidad de discutir estos puntos es que no tratamos el conflicto nacional por el campo ni ningún otro tema. Esto además explica que no sólo se habló de la risa como factor revolucionario, de hecho éste fue un taller en el cual no se expresó en ningún momento la finalidad de conciliar a las clases, en los materiales del taller se afirma que sólo la risa solidaria de los oprimidos puede tener una potencialidad revolucionaria y refundar una sociedad sin patrones.

En la nota se afirma también que “Esta curiosidad [La risa como factor revolucionario] partía de algunas murgas que se autofinancian en condiciones muy duras porque ‘no quieren tener ningún contacto con el dinero del gobierno burgués'” quienes estuvieron al frente del taller pertenecen al MNM que tiene como un principio que el Estado nos debe reconocer como actores de la cultura popular, por medio de la asignación de un presupuesto manejado por nosotros de manera autónoma.

La última aclaración es a su vez una invitación, con respecto a la necesidad que plantean de un plan de lucha se concluyó en participar de las conmemoraciones a realizarse en Mendoza y La Plata, de las cuales nos gustaría participen. Como se explicó anteriormente los puntos de partida son muy distintos, lo que dificulta un plan común más importante, por ejemplo hay lugares como en Jujuy en los cuales el feriado de Carnaval existe actualmente. No obstante en cada uno de los lugares se llevan a cabo numerosas actividades en los barrios a través de talleres y movidas culturales a las que también sería muy positivo se sumen.

Finalmente, no queremos dejar de expresar el malestar que generaron en muchos compañeros estos errores (ya que los asumimos como tales) debido a que se afirmaron cosas que no fueron ciertas y con un tono algo ofensivo.

No es nuestra intención una polémica en la que se descalifique al otro ya que consideramos no es una forma de construir, lo cual constituye una crítica que tenemos para hacerle a su prensa en la cual observamos reiterados ataques a estructuras que claramente están, si no hermanadas, por lo menos del mismo lado.