Después de cuatro años, los docentes chubutenses volvemos a la lucha

Los docentes autoconvocados, desconociendo a la ATE- CH, de Trelew, Rawson y Puerto Madryn, comenzaron un plan de lucha luego del 10 de noviembre de 1998, a causa de la falta de pago en término (esto venía sucediendo a lo largo del año). 

Surgió, al principio, como una necesidad inmediata y urgente, pero con el paso de los días se transformó en pequeñas asambleas de las bases para decidir qué hacer en el mes de diciembre y, más tarde, para los meses venideros. 

En el mes de noviembre no pagaron en fecha, lo que dio lugar a manifestaciones callejeras por las ciudades principales de la provincia, y frente a la casa de gobierno en Rawson y el Ministerio de Educación. También se recibieron adhesiones de docentes, que por las distancias no podían participar. 

Esta lucha dio sus frutos: pagaron inmediatamente y además sirvió para reclamar en forma contundente la derogación de la ley de emergencia económica que da como consecuencia los magros sueldos que no aumentan, el presentismo como método de presión y el congelamiento de la antigüedad, entre otros derechos avasallados. También se exigió la anulación de la Ley Federal de Educación, que ha provocado un caos institucional en las comunidades educativas, porque nadie sabe qué hacer con su nuevo rol, aunque algo está claro: trabajar más por Igual remuneración; pérdida de horas en la estructuración del EGB; aulas superpobladas… 

Después de cuatro años de avasallamiento, de pérdidas de conquistas, de falta de presupuesto educativo, la autoconvocatoria docente ha sido un paso trascendental que los docentes debemos continuar, ya que estos primeros pasos contaron con el apoyo de padres y alumnos y dio sus cosechas: 1) Uso de asambleas de bases para decidir las acciones y balances de los pasos a seguir; 2) cobrar el sueldo como consecuencia de la lucha; 3) el rechazo de los docentes o las decisiones del ministro que cercenan los derechos de padres y alumnos y provocan la interrupción brusca del ciclo lectivo, con la lógica preocupación de aquéllos.