Docentes de Comallo (Río Negro) denuncian aprietes

Juan Carlos Prat (profesor de Historia)

Comallo, 22 de julio de 2008

En contextos rurales y urbanos actuales, la implementación de la violencia estatal es una constante que nos margina y excluye de la práctica de nuestros derechos fundamentales. En cada rincón del país acontece un conflicto entre partes enfrentadas por un motivo u otro, en la mayoría de los casos por reclamos laborales, educativos, de salud, etc.

Río Negro no es la excepción. Por el contrario, (…) con una clase política enquistada en las instituciones “democráticas” con intereses sectoriales y de partido, en centros turísticos densamente poblados como es el caso de San Carlos de Bariloche y otros lugares que no lo son, como es el caso de la denominada Línea Sur Rionegrina. En la primera con aplicación de mapas de seguridad en las que se “vigila” zonas de mejores propiedades contra la posible “agresión” de “delincuentes” oriundos de los barrios altos; en el interior de la provincia, escaso cumplimiento de las leyes, y en caso contrario, a favor de los políticos, jueces, policías, etcétera, poca participación comunitaria y por ende, mayor manipulación de voluntades a la hora de votar, entrega de dinero, planes de trabajo o “bolsitas” de mercadería.

En el caso de Comallo (localidad ubicada en la línea sur rionegrina) a 120 kilómetros al este de San Carlos de Bariloche, el municipio es manipulado por un grupo de inescrupulosos que recurren a la violencia no sólo verbal, sino física. Cuestión que ha venido ocurriendo desde que se “adueñaron” del mismo y que no ha tenido límites a la hora de elegir víctimas con tal de callar a quienes piensan diferente: al ex alumno Daniel Brandi en oportunidad de ser elegido presidente del Centro de Estudiantes del colegio de la localidad; al vicedirector en tiempos de paro docente, al director de la residencia masculina de Nivel Medio N° 304 en ocasión de un mal entendido con el hijo del intendente.

Tanto en un caso como en otro apelaron al patoterismo como medio de disuasión, desatado por sus propios vástagos: Ramiro y Federico Hermosilla, hijos del secretario de gobierno Raúl Hermosilla; Abner García, primogénito del intendente Raúl García; a estos se suman otros apellidos vinculados con los anteriores: Vera, Vejar, entre otros.
Como consecuencia de la denuncia penal radicada en la subcomisaria 74 por Daniel Brandi en su momento, el juzgado de San Carlos de Bariloche resolvió aplicar pena de 100 horas de trabajo comunitario a los agresores del antes mencionado, cuestión de suma inquietud y preocupación para la comunidad educativa y estudiantil, ya que el encargado que dicha pena se cumpla es el secretario de Gobierno, Raúl Hermosilla…

Por esta razón, quienes hacemos uso de la libertad de expresión, sentimos temor a ser reprimidos, agraviados por el poder político y su entorno familiar inexpugnable, ya que se vislumbra un futuro signado de incertidumbre e inseguridad, siendo nuestra arma más eficaz la denuncia pública de lo acontecido.