Ante la campaña malintencionada del gobierno provincial, a cargo del Dr. Eduardo Fellner, y la escasa posibilidad de contrarrestarla en los medios masivos y tradicionales (LW8 y Canal 7 de Jujuy), que son justamente los beneficiados, ya que son pagados con el dinero del obrero jujeño (para tergiversar toda información), el Cedems (Centro de Docentes de Enseñanza Media y Superior), gremio que agrupa a 5.000 profesores jujeños, repudia las condiciones impuestas por el gobierno de turno.

 

Los reclamos iniciados en el mes de febrero de 2005 siguen en una larga letanía, sin respuesta alguna a la fecha. Seguimos reclamando el blanqueo de los sueldos en negro.

 

Esta situación, que se viene soportando desde 1994, trae como lógica consecuencia una jubilación paupérrima para quienes entregaron muchos años de su labor educativa a la provincia.

 

Una dura campaña oficialista, como nunca se vio en tiempos democráticos en la provincia, que usa medios adeptos, instrumenta campañas de supuestos padres o ciudadanos independientes y que usa el bloque justicialista de los representantes del pueblo (los diputados) para atacar a los docentes que reclaman sólo justicia; quieren que los derechos constitucionales de estudiar y de huelga choquen entre sí, olvidando que esa misma Constitución argentina obliga al Estado, como garante de esos derechos, a que se cumplan las condiciones para que estudiantes y docentes puedan plasmar la educación que necesita esta patria en las condiciones ideales y en paz social.

 

Los docentes jujeños estamos manteniendo un paro progresivo que culmina su tercera semana (3, 4 y 5 de mayo) con dos días de descuento del gobierno provincial, tratando de cortar con sus prácticas un reclamo justo por un salario digno.

 

Este panorama provocado por el gobierno provincial no solamente amputa el reclamo salarial, como dice nuestro ministro de Gobierno, Justicia y Educación, CPN Armando Berrueso, tratándonos de “irracionales”. Irracionales son los gobernantes de turno que no nos reciben para llegar a un acuerdo respecto de los numerosos reclamos justos que pregonamos: funcionamiento adecuado de nuestra obra social, Instituto de Seguros de Jujuy (ISJ), que a partir de los cambios introducidos por su interventor (Dr. Palumbo) ha traído innumerables inconvenientes a sus afiliados; infraestructura adecuada y seguridad para nuestras escuelas; caída de designaciones de puestos creados a dedo, inútiles, en las instituciones educativas…

 

Grande es la lucha, pero no desfalleceremos hasta ser oídos y que nuestros reclamos justos tengan una solución adecuada.