El objetivo, la expulsión de la burocracia

Agustín

No suelo escribir cartas de lectores, tampoco espero que la publiquen, simplemente hago llegar este escrito a la redacción. Soy lector de Prensa Obrera y, por supuesto, estuve el viernes pasado acompañando al PO en la sentencia. No sé si estarán de acuerdo con el contenido o la forma del texto, pero de todos modos lo acerco.


Expreso mis más sinceras felicitaciones a los militantes, dirigentes y abogados del Partido Obrero (PO) por el esfuerzo realizado para derrotar a la burocracia pedracista, responsable del crimen de Mariano Ferreyra, y del vaciamiento del sistema ferroviario que llevó a la masacre de Once, el 22 de febrero de 2012.


A pesar de que hoy la condena no es la que se deseaba, no debe menospreciarse el valor de la lucha que ustedes impulsaron y que no claudicó, a pesar de los innumerables escollos que debieron sortear, como los maniobras injustificables de las defensas para demorar y hasta anular el juicio, las amenazas constantes a los testigos -e incluso el secuestro de uno de ellos-, la ausencia de uno de los imputados a la jornada de inicio de los alegatos, los intentos de destrucción de pruebas, de sobornos a jueces y, finalmente, de intromisión del poder político para aliviar el peso de las responsabilidades de los procesados.


En esta línea, el fallo del viernes del Tribunal Oral en lo Criminal N° 21 no debería ser visto como una frustración ni mucho menos opacar la importancia de la lucha desplegada, sino como un nuevo gran paso para lograr que algún día se cristalice el objetivo final: la expulsión definitiva de los sindicalistas-empresarios de los gremios y su organización bajo la conducción de los trabajadores, lo que además de favorecer la reivindicación de los derechos de la clase obrera, representa la única manera posible de brindar a los ciudadanos servicios públicos dignos.


Un fuerte abrazo.