“En defensa de los trabajadores”

Con frases como “UOCRA está a su lado” … “seguimos construyendo” … “para seguir creciendo” … “UOCRA piensa con el corazón”, Gerardo Martínez, Hugo Ferreyra y Cía. siguen haciendo demagogia y llenan sus bolsillos con el dinero de los afiliados.


Los hombres tienen que demostrar que las “palabras” sin “hechos” de nada sirven, y el sindicalista Martínez y sus “secuaces” son un claro ejemplo de ello … quien desee comprobarlo no necesita más que “intentar” ser atendido en el Sanatorio Central (Franchin) o en cualquiera de sus distintas regionales (Monte Grande, Lomas de Zamora, etc.), donde la “atención” de la salud de los afiliados es deplorable. En cada piso del Sanatorio Central hay un televisor, desde el cual Gerardo Martínez pregona las bondades de pertenecer a la UOCRA… pero los médicos “emigran” del sanatorio continuamente por los bajos salarios, abandonando a los pacientes a su suerte, y a que en la siguiente visita al sanatorio puedan encontrar un nuevo médico que pueda hacerse cargo de continuar con el tratamiento.


La situación salarial de los trabajadores de la construcción es desesperante, un oficial albañil gana por día 9,94 pesos, lo cual hace un total de 1,24 por hora de trabajo … lo que no alcanza a “cubrir” un kg de pan … pero la burocracia de Martínez y los parásitos que vegetan en la sede sindical (Pringles 30) y en la obra social (Rawson 42) pregonan orgullosos … que con el pago “en negro” se gana “mucho más”. El sindicalista que “defiende” a los trabajadores de la construcción, “denunciando” a “los ilegales”, favorece la explotación por parte de la patronal chupasangre, beneficiando a los empresarios con el pago “en negro”, con la flexibilización laboral, que destruye todas las conquistas sociales y condena a los trabajadores de la construcción a la más cruel miseria.


El atraso político, la desmoralización por su situación social, a la que los llevó la burocracia sindical “entongada” con la patronal, sumerge a los trabajadores de la UOCRA en una profunda esclavitud. Sólo el esclarecimiento político, la organización de la lucha en conjunto de todos los trabajadores, será el posible camino de salida para terminar con la miseria y explotación laboral a la que nos condena el capitalismo.


Estos son los parásitos que se sientan a dialogar con el gobierno y los empresarios, y dicen discursos “combativos”, pero firman convenios con salarios de hambre y viven del trabajador y sus aportes … Jorge Berardi y su “colaborador” Blasso, de dirección médica, que funciona en la planta baja de Rawson 42, y el burócrata que atiende organización gremial en el quinto piso del mismo edificio, el “compañero” Sipitukla, y un “tal” Figueroa, todos ellos “compinches” de Gerardo Martínez y de Hugo Ferreyra, “dignos” representantes de Menem y Cavallo.


 


Budge-Lomas