Un comando centralizado o gran partido de la izquierda que respete la independencia de los actuales, con volantes y un periódico común, con artículos que expresen los puntos de acuerdo y los de diferencia. Al que se puedan integrar las decenas de miles de activistas que han surgido, que apoye todas las luchas que se están dando y que en cada una plantee: los trabajadores y el pueblo deben gobernar junto con la izquierda, cuando volteemos a este gobierno no se lo entreguemos nuevamente a los banqueros. Es una urgencia de esta hora y un deber de quien se dice revolucionario. Saquemos pronunciamientos en cada asamblea, en cada lucha, en este sentido.