Las imágenes indignaron a la población de Tartagal. Lo que se veía era una escuela del Municipio de Aguaray con un grado tal de deterioro que los padres y alumnos decidieron hacer un piquete a la entrada del establecimiento que se encuentra casi derruido.

Las paredes agrietadas permitían ver la parte exterior de la escuela. Los baños no tienen inodoros. Las ventanas y puertas no tienen vidrios. El frío ya enfermó a varios alumno. Los padres de este paraje no mandan a sus hijos a la escuela y manifestaron que “estamos cansados de reclamar a uno y otro funcionario (…) nadie vino (…) ahora van a tener que dar respuestas si o si”. Los padres reclaman la rendición de cuentas de los montos asignados al comedor escolar.

En la entrada de esta comunidad se florea un cartel de Refinor SA que a poco menos de 5 kilómetros explota la Refinería de Campo Duran. La escuela no tiene gas ni en garrafas.

Los padres organizados invitaron a Pepe Barraza, concejal de PO de Tartagal. Hace pocos días, mantuvieron una reunión con Gustavo Murillo y Juan Carlos Zerda, candidatos a diputado Provincial y a concejal de Aguaray por el PO.

Gladys Espindola, junto a otras madres, señaló a los periodistas cada una de las falencias que tiene la escuela. Tambien en Tartagal, se puede ver el deterioro de la escuela del Km 6, y de la Escuela OEA, que carece de vidrios. Los padres y docentes buscan por medios propios resolver la situación anta el abandono oficial.

Esta es la política educativa de Romero-Filmus con presupuestos mínimos. Es lo que denunciaron los docentes en la gran lucha que desenvolvieron a inicios del periodo lectivo. Para que mejore la situación de las escuelas, con 25 alumnos por aulas, con salario igual al costo de la canasta familiar, con pasado a plata de los compañeros de los planes sociales, debemos avanzar rápidamente en la construcción de una alternativa popular, una alternativa socialista junto a Partido Obrero.