Leyendo el artículo “Timmerman, el amigo reciente de Irán” (en PO Nº 1.188) me planteo lo siguiente: sinceramente, ¿el trotskismo debe ser funcional al pedido de “justicia” de las instituciones aportantes a la causa sionista? ¿Dónde quedó el internacionalismo al analizar el atentado a la Amia, obviando el objetivo de estas instituciones, de las masacres contra el pueblo árabe?

Lo nuevo, sin dudas, es el surgimiento en masas de los pueblos de Medio Oriente, que han dejado al margen al extremismo y su accionar fundamentalista. Israel ha extremado medidas en sus fronteras por las revoluciones en Medio Oriente.

Y sin tener en cuenta esas movilizaciones, esas represiones en contra del pueblo, ese surgimiento de algo nuevo, digo, sin ver ese contexto, ¿es tarea de los revolucionarios reclamar justicia? ¿en qué punto no es éste un enorme favor al sionismo?

Respuesta: Lo nuestro no es nunca el reclamo en abstracto de justicia. El atentado a la Amia es objeto de un encubrimiento tenaz por parte de la CIA, el Mossad y la Side, y es instrumentado para avanzar la política del imperialismo en Medio Oriente, en particular contra Irán, que está en la mira, incluso, de un bombardeo a sus instalaciones de energía. En el artículo de referencia hemos buscado desenmasacar este giro repentino de la diplomacia kirchnerista, que de ningún modo pretende esclarecer lo ocurrido, sino que es un cambio de frente respecto de Irán impulsado por Estados Unidos.