Murió en Córdoba, a los 77 años, por complicaciones de una afección cardíaca. Nacido el 24 de abril de 1934 en Posta Fierro, en el interior de Córdoba. Operario en Fiat, cuando la represión policial mató a Máximo Mena, tomó una activa participación en el Cordobazo.

Fue dirigente y fundador del Sitrac-Sitram (primer sindicato clasista de los trabajadores). Estuvo preso junto a Agustín Tosco y sólo por suerte burocrática fue trasladado a declarar en La Plata pocos días antes de la masacre de Trelew. Durante la dictadura, se refugió en Hurlingham, donde trabajó de pintor de casas y changas similares.

Fue candidato a presidente por el Partido Obrero en 1983. Escribió los libros: Sitrac-Sitram, del Cordobazo al clasismo (editado en 1985 y 2004) y Lecciones de batalla; Gregorio Flores, una historia personal de los ‘70, Ediciones RyR, 2006 y, más recientemente, el libro de cuentos Las brujas existen y usted tiene una en su casa.

Flaco, canoso y con la piel curtida, no se cansaba de andar y relatar historias, y sacar sus conclusiones. Muy querido en su Córdoba natal, donde hace poco estuvo dando algunas charlas con motivo del 40º aniversario del Cordobazo.

Podríamos decir que fue un sindicalista, dado que fue fundador de un sindicato, pero a diferencia de los sindicalistas que vemos más seguido en los diarios, no tenía un piso en Puerto Madero ni auto importado. Como la mayoría de los obreros argentinos, nunca tuvo un auto.