Gremialistas mercenarios y traidores

Trabajador del Parque Industrial Pilar

Este título se debe al amargo sabor y oscuro panorama, luego de lograr "elegir" un delegado después de tantos años. Y la verdad es que el gremialismo que preside Vicente Mastrocola (plásticos) se merece el Premio Nobel de Química, por haber hecho pólvora la dignidad del obrero.


Este gremio está sentado a la derecha del imperialismo sangriento y salvaje, con un incomparable ingenio a la hora de estafar, arreglar elecciones y cobrar coimas, dejando al descubierto que no tienen la más mínima noción del contenido que encierra el término cinismo.


En la fábrica en la que soy operario no existen horas extras, las 12 horas que trabajamos se pagan normales; no existen tickets, comedor ni categorías. Impera un incumplimiento total del convenio sindical. Todo esto, con la existencia de un "delegado" y personería gremial de Capital que visitan la fábrica, pero jamás hablan con el obrero.


Imposible comprender cómo el obrero, único poseedor de fuerza de trabajo y productor de valores, se encuentra en esta situación. Gracias al obrero existe capitalismo y sindicalismo, ambos hermanos y cómplices que nos oprimen.