Lombardía, 4/6/93

Queridos compañeros:

Como creo que habrán sido informa­dos por Marcelo, Guido Puletti, que fue militante de vuestro partido en la década del setenta, ha sido asesinado en Bosnia por una banda, probablemente de irregu­lares musulmanes, mientras llevaba un paquete de socorro a la población civil, desarrollando también su actividad de periodista.

Guido estaba en Europa desde el final de la década del setenta, después de haber sobrevivido a los campos de exter­minio de la junta militar (sobre esto, obvia­mente ustedes deberán tener mucha más información de la que tengo yo). En oca­sión de vuestra ruptura con el lambertismo, Guido se alineó, sin embargo, del lado de éste. En este ámbito trabajó por un período en Franca como permanente del Comité Internacional lambertista.

Después volvió a Italia, a Brescia, ciu­dad originaria de su familia —y según me han dicho algunos compañeros estaba muy amargado por su experiencia en el centro internacional. No rompió, sin em­bargo, formalmente enseguida con la co­rriente lambertista, pero hubo un proceso de progresivo distanciamiento (cuyas eta­pas no conozco bien). Su formación polí­tica y su imaginación, sin embargo, per­manecían ligadas a vuestro partido y no es casual que haya sido recordado así por la prensa.

Mientras tanto se había acercado en los hechos a la sección italiana del Secre­tariado Unificado (LCR, luego Asociación Cuarta Internacional) en particular entran­do con nosotros en Democracia Proletaria y después con ella en el Partido de la Refundación Comunista (escisión de iz­quierda del viejo PCI, producida en el momento en que éste se transformó en Partido Democrático de Izquierda), en el cual se desempeñaba en un cargo de dirigente provincial.

Dadas las divergencias políticas, Gui­do no había adherido formalmente a la AQI pero se había integrado a ella de hecho, participando directamente como “invitado permanente” en su comité ejecu­tivo en Brescia. En el ámbito de su debate interno y de la batalla política en el PRC, Guido se mantuvo como un militante co­herentemente marxista revolucionario, dispuesto a desarrollar la batalla contra las posiciones reformistas predominantes en el partido. En este sentido, se había alineado con las posiciones de nuestra corriente, la tendencia leninista de la AQI, y había comenzado a organizar el trabajo por el desarrollo en Brescia de un espacio revolucionario en el partido.

Las ráfagas de ametralladora de una banda chovinista han terminado con su vida y con su empeño. Guido se había empeñado particularmente por la cuestión de la ex Yugoslavia, de un lado por la extraordinaria importancia política del tema (sobre esto les envío la parte conclusiva de su largo documento titulado “Yugosla­via, una guerra contra todos los pueblos y las masas oprimidas”), pero del otro, por su gran generosidad y, permítanme, bon­dad humana, que lo han llevado a marchar a Bosnia |unto con personas distantes de sus ideas políticas para llevar una ayuda concreta a la población martirizada por esta guerra absurda.

Guido será recordado por nosotros como militante revolucionario coherente y como hombre generoso.

Con los mejores saludos trotskystas.