Hagamos que la crisis la paguen los capitalistas

Desde hace rato que la consigna “Que la crisis la paguen los
capitalistas” no me dejaba del todo satisfecho. Sencillamente porque quien
la lee en una prensa, volante o pintada puede interpretar: “Sí, estoy
de acuerdo. Que la paguen los capitalistas.”, para seguir como si
nada, desentendiéndose del problema. Por eso, cuando estábamos frente a la
pared, planteé mejorarla y luego de una breve discusión, escribí: “Hagamos
que la crisis la paguen los capitalistas”. Quien la lee ahora puede llegar
a pensar: “Si, estoy de acuerdo, pero como hacemos…?” Así, al crear
un interrogante, nos queda volcar, para satisfacer esa incertidumbre,
consignas del tipo “Ni un despido, ni una suspensión”; “Apertura de los libros
contables”; “Reparto de las horas de trabajo”.

Es solo una palabra, pero “HAGAMOS” implica “organicémonos en
torno a un programa e impongámoslo.”

Agregando esta palabra mejoramos nuestra consigna principal y damos un paso
adelante, despegándonos aún más del centroizquierda y de la izquierda tímida,
indecisa, apocada, sojera, débil y vergonzosa que no nos propone nada al
proponer: “Que la crisis no la paguen los trabajadores”.

Un abrazo sólo para los revolucionarios.