Iglesia y Estado cómplices

La lucha de mujeres auto convocadas por la aprobación del aborto legal, no es como la Iglesia quiere demostrar disfrazando a miles de mujeres… de homicidas y asesinatos premeditados. La búsqueda por una política de salud diferente, el derecho a elegir, a gozar de una salud preventiva, libre y gratuita chocan por supuesto con los intereses del estado y el clero. Frente a los atropellos, exigimos no más campañas tardías e ineficaces de anticonceptivos, no mas Diu que dan resultados adversos a la prevención enfermando a las mujeres, preservativos pinchados, falta de messigina y pastillas.

Todo esto demuestra la mala política de salud desmejorada día a día en centros de atención primaria y hospitales, poniendo en riesgo a las adolescentes y mujeres mayores a embarazos no deseados, lo que en la mayoría de los casos contribuye a la exclusión dentro de las condiciones laborales. Al ejército de desocupados se agregaran estos niños sirviendo como mano de obra barata para el capitalismo y un negocio negro par la iglesia, un círculo que se agranda de pobres explotados.

Lejos de bregar por la vida y la familia, la Iglesia es precursora del tráfico de niños en adopción, las distintas becas ofrecidas desarraigan a los niños del seno familiar detrás del cartel de suplir la pobreza “impuesta” bajo ayudas económicas. En la ciudad de Humahuaca la iglesia ofrecía a familias con diez hijos ayudarlos a través de la adopción, lo cual terminaba con niños fuera del país, también los becaban llevándolos a seminarios donde los adoctrinan y así garantizan más soldados de dios. La iglesia evangélica forma parte al igual que la católica del negocio de los niños de la pobreza, en San Salvador existen guarderías o casa cuna donde se apropian de los niños, El Arca de Noé es una de ellas, una guardería que apadrina a los niños y se los llevan a Alemania para no regresar… un padrinazgo a favor del contrabando legalizado.

En un mundo capitalista y deformado la pobreza de nuestro pueblo es el semillero para el arrebato y para el negocio con nuestros niños, la lucha por mejores condiciones de vida es inseparable de la lucha en contra de la Iglesia y el Estado.