Leo con desagrado en la Prensa Obrera del día 13/3 la ofrenda a Cabezas que le realizó Patti, en la Plaza de Escobar.

Ahora aparecen políticos y militares ‘buenos y democráticos’. Me pregunto: ¿dónde estaban desde el ‘74? ¿Dónde? Cuando muchos boletines oficiales se enorgullecían de los enfrentamientos con los “asesinos, subversivos, apátridas, marxistas”.

Hay cierta injusticia en confundir el significado histórico que nos dejó el proceso, con una inquietud de venganza.

La venganza es “la satisfacción que se toma del agravio”; y el Nunca Más es la obligación que tenemos como sociedad por Cabezas y nuestros desaparecidos.