La campaña electoral y la inseguridad

En la carta del Partido Obrero a la izquierda y los luchadores dice: “… es una obligación explotar la campaña electoral para dar una lucha política y más aún es una obligacion politizar por medio de la propaganda y la agitacion, toda preocupación social”.


Consideramos de suma importancia el tomar la inseguridad como preocupación social; una preocupacion que fue sumamente utilizada politicamente por Blumberg, donde la clase media estaba sensibilizada por los secuestros o en las zonas más conflictivas donde militarizaron con otras fuerzas, limitando a la Bonaerense (por el descreimiento que hay en ella; los vecinos conocemos los manejos, las zonas liberadas, el ir a hacer una denuncia por un robo y encontrarte al que te robó en la comisaría, pero tomándote la denuncia con uniforme, por supuesto, etc. se encuentran constantemente sembrando el terror en el lugar donde acechan). Pero el tiempo pasó y la idealización de los vecinos en la nueva fuerza ocupante desaparece con el correr de los días, “es más de lo mismo”, los negociados continúan.


Los responsables, según este sistema, de brindar seguridad a la población son los que organizan las mafias, tanto en barrios humildes como en zonas de clase alta, se encuentran involucrados en todos los delitos: droga, prostitución, juego, armas, desapariciones, secuestros extorsivos, asesinatos, etc… obviamente amparados por la Justicia, abogados, fiscales y jueces que no investigan, sólo se remiten a hacer tiempo para archivar la causa y que caduque a determinado tiempo; debemos aclarar que hay una decisión política de los gobernantes de no investigar, de no castigar a los culpables, de que la impunidad continúe… Nos han quitado el trabajo, la salud, la educación, ahora la vida.


Nuestra organización política debe dar respuesta a este problema tan sentido.


La inseguridad. Nosotros podemos y debemos organizarnos políticamente limitando al sistema represivo, exigir juicio y castigo a los responsables de avasallar los derechos humanos, hasta llegar al desmantelamiento del aparato represivo y al gobierno de trabajadores.