La herencia de los Juárez


En Colonia Dora, o mejor dicho “Colonia Allalla”, está vigente el fantasma del juarismo. La familia Allalla gobierna de forma antidemocrática y se van pasando el poder desde hace años. Esta familia, de raíz peronista, gobierna a gusto esta ciudad de 8.000 habitantes, ubicada a 200 kilómetros de la capital provincial, a la vera de la ruta nacional 34. Mediante coacciones y amenazas, maneja la comunidad a su antojo, desconoce los rudimentos mínimos de la democracia y atenta contra la institucionalidad. En la ciudad se están realizando multitudinarias marchas con vecinos de otras comunidades que reclaman por un trato democrático en sus respectivos pueblos. Tal es el caso de los vecinos autoconvocados de Lugones, junto a agrupaciones similares de Herrera, Mailín, Icaño y Real Sayana.


Estas marchas son militarizadas por el virtual intendente Angel Allalla, que arremete, amenaza y detiene a los participantes. Un nutrido grupo de pobladores, levantando pancartas que rezaban “Basta de mentiras”, “Basta de atropellos”, “Estamos cansados de que este señor, de manera arbitraria y sin respetar la división de poderes, maneje el Municipio…” fue agredido por personas que movilizaba el mismo Allalla en un vehículo oficial.


En cada marcha es numerosa la presencia policial para evitar el contacto entre quienes protestan y los empleados que Allalla aposta en la puerta del edificio comunal, matones que arremeten contra mujeres, ancianos y niños.


Los vecinos de Colonia Dora estamos cansados de estos atropellos, tenemos que organizarnos para sacar a esta dinastía.


Fuera milicos de Colonia Dora.

Basta de persecución.

Libertad a los detenidos.

Fuera los Allalla de Colonia Dora.