La maduración del Partido Obrero


Lenin dijo que la organización es el programa, un conjunto de ideas llevadas a la práctica, como guía de una acción, revolucionaria en este caso.


 


Sin programa, sin ideas previas, el empirismo es el resultado. Con ideas y sin acción el charlatanerismo es el resultado.


 


Dicho esto para resaltar, a raíz del editorial de la Prensa Obrera Nº 887, que el PO ha construido, sin duda, a lo largo de muchos años un conjunto de ideas, un programa, que es el fundamento de la actividad revolucionaria internacionalista que hoy desplegamos.


 


Y lo digo respecto al editorial de la PO Nº 887, porque es de aquellas que marcan época.


 


Como lo fueron “¿Dónde está el piloto?”, “El pánico todavía no” (caracterizando que el centro de la crisis mundial estaba en EEUU), “Dónde va la URSS” (definiendo por qué la URSS había dejado de ser un “Estado obrero” incluso degenerado), o aquel artículo donde no condenábamos la rebelión encabezada por Chávez contra el “demócrata” Carlos A. Pérez en Venezuela, ni la caracterizamos como un golpe contra la democracia.


 


O los artículos sobre la “caída” del Muro de Berlín caracterizándola como un hecho revolucionario y no proimperialista.


 


Artículos de la Prensa Obrera que elaboran un programa clasista a escala planetaria.


 


Ser capaces de resumir en una frase una época histórica para América Latina, como aquella que sentenció: el zapatismo comienza donde el resto de los movimientos guerrilleros sucumbieron.


 


O aquella maravillosa tapa de Prensa Obrera con una foto de todo el elenco alfonsiniano definido como “un gabinete de banqueros y capitalistas”, dicho esto en pleno fervor de la “revolución democrática” de 1983.


 


O la posición ante la Semana Santa de Alfonsín.


 


Todo eso es la maduración del PO. Una maduración que, como la de los obreros de Metrovías, no se crea en un día, no es un ultimátum. ¡Eso sí que es una construcción! (dicho esto para enrostrarles a los centroizquierdistas que viven “construyendo poder”, pero no construyen nada).


 


Propongo que con estos artículos (y algunos otros claves) editemos un folleto, con todas las conclusiones que de allí se extraigan, como una especie de pilares de un programa internacional, como parte de la campaña “por una salida obrera y socialista”.


 


Norberto E. Calducci


 


Bajo el suelo porteño


 


Compañeros:


 


Les adjunto un poema sobre la victoria de los trabajadores del subte.


 


Saludos trotskistas.