La muerte de Rodrigo

Legislador, compañero Jorge Altamira:


Pedimos que se investigue la muerte del cantan­te popular Rodrigo.


La posibilidad de su asesinato viene escuchándose públicamente desde inicios de año; él mismo la denunció, su casa fue baleada, se escuchó gente de la “discográfica” decir que ahora ganarán más dinero que en diez años.


Anoche, en la entrega de los premios “Clave de sol a la movida tropical”, un músico premiado, entre el dolor y el miedo, criticaba que no se hayan parado los recitales del sábado por el duelo (*). Estos músicos están obligados a trabajar a sol y sombra y realizar hasta diez recitales por día.


También la cantante Gilda ‘se mató’ a la madrugada en la ruta, entre recital y recital, a los que debía arrastrar a sus hijos pequeños, y después de su muerte ‘vendió’ más que nunca.


La ‘unión’ de los cantantes populares bailanteros es en realidad una unión de las patronales discográficas, ya que los músicos no están unidos por la base.


El miedo de los trabajadores de la bailanta es palpable, las familias ‘no quieren’ que se investigue (lo explicitan), los artistas ‘se matan’ justo cuando están en condiciones de independizarse económicamente. Acá hay algo para investigar.


(*) El mismo Rodrigo denunciaba cada vez que podía que lo obligaron a trabajar el día de la muerte de su padre.