La posición anti-comunista de Altamira


AL DIRECTOR DE “PRENSA OBRERA”


 


En el editorial del Nº 899, el compañero Altamira dice: “… uno de los fogoneros de este planteo de frente clerical es el Partido Comunista”.


 


Creo que se equivoca en su ya vieja posición anticomunista, y además confunde al enemigo.


 


Para él, el enemigo principal es el Partido Comunista (no el imperialismo, ni los monopolios, ni el FMI).


 


Desde que escucho sus planteos (o los leo) nunca para de atacarnos, y lo peor es que lo hace públicamente.


 


¿Cómo quiere que, en estas condiciones, participemos juntos en un frente que el PO denomina de izquierda (o como tenga que llamarse)?


 


Frente a la coyuntura electoral no tendríamos inconvenientes en participar de un frente, no sólo con el PO, sino también con el PCR, el PTS y todos los que nos juntemos en un acuerdo electoral.


 


Lógicamente que el acuerdo sería para estas elecciones, y no lo creo por ahora para lo estratégico (¿o sí?).


 


Ahora bien, ¿qué espera Altamira? ¿Qué los aliados de la izquierda no sean católicos, ni evangelistas, ni metodistas, ni musulmanes, ni judíos?


 


No estamos queriendo, por ahora, hacer la revolución socialista, suprimiendo al capitalismo en una marcha hacia la Casa Rosada (porque para eso falta bastante), sino presentar una alternativa creíble, que se oponga al gobierno (tanto el de la ciudad como el del país).


 


Para ello es fundamental que formemos un frente, no sólo con los puros (los revolucionarios y los marxistas-leninistas).


 


Lógico que no con la derecha, ni con la cúpulas del justicialismo y los radicales. ¿Qué hacemos con aquel peronista o radical que viene a nosotros porque se considera engañado por los dirigentes de esos partidos? ¿Lo rechazamos y además le ponemos como condición que debe afiliarse a nuestros partidos?


 


Así, con ustedes no podemos ni empezar a conversar.


 


El Partido Comunista todavía no concretó nada con ninguno de esos personajes que, apresuradamente, Altamira señala. Estamos teniendo conversaciones para intercambiar posiciones, por lo tanto no tenemos ningún inconveniente en sentarnos con ustedes a discutir. Pero, decir que estamos construyendo un frente clerical, creo que es un abuso conceptual por parte de Altamira, y en realidad, me suena a falta de seriedad en un dirigente como él.


 


Fraternalmente,