La ‘Verdad Obrera’ de Atlántida

Como grupo de fotografía documental que nos abocamos al registro de la lucha que impulsaron los trabajadores de la Editorial Atlántida, nos decepcionamos al leer en el periódico La Verdad Obrera nº 17, el artículo “El PO y su malla de contención social”, en el que se falta a la verdad y, lo que es más, a una verdad que pretende ser clasista.


Sin asumir la defensa política del PO en el desarrollo del conflicto, no podemos permanecer indiferentes a lo publicado.


Se alega que la política llevada a cabo por la comisión interna de A-tlántida (donde muchos de sus integrantes adhieren al PO) fue una política impotente que subordinó esta lucha a la CTA y se negó a construir un polo de lucha contra la burocracia del sindicato gráfico. Nada más alejado de lo que nosotros observamos.


Luego del primer intento frustrado por parte de la policía mafiosa de Vigil-Duhalde, pudieron desalojar, mediante un imponente operativo de más de 1.500 efectivos, al centenar de obreros que la ocuparon durante 15 días.


A pesar de esto, que La Verdad Obrera considera el punto final de la lucha (por no haberse producido un enfrentamiento con la policía), no interpretan como un logro el poder continuar la organización y lucha que recibió la solidaridad y apoyo de importantes comisiones internas del gremio a nivel nacional e internacional, así como también de las fábricas de la zona, en la cuales permanece este ejemplo como perspectiva de lucha para la consolidación de una interfabril.


Obviamente es una instancia a superar por el movimiento obrero organizado, que en la actualidad se encuentra aparateado por la burocracia Cegetista y las otras centrales seudo ‘combativas’. Pero lo que no se puede negar o denostar es el hecho de que Atlántida constituye un ejemplo de organización y lucha contra la burocracia ongarista. Porque representa una preparación histórica para la recuperación del sindicato por la clase obrera.


Llamamos a LVO a revisar sus ‘verdades’, pues creemos que la forma de mejorar las discusiones entre la izquierda no necesita de mentiras.