¿Madres descarnadas o descarne capitalista?

Señores de Prensa Obrera:


En la televisión se presenta un programa que se llama “Gente que busca gente”. En el aparecen personas que buscan hijos que abandonaron, o madres, hermanos y padres que “por esas cosas de la vida” fueron separados y desean reencontrarse.


En mi trabajo (asisto partos y hago control prenatal en un hospital público) me ha tocado atender a señoras que llegan al parto manifestando que no quieren ese pibe que llega y que lo van a dar.


Adolescentes de 13/14 años embarazadas, algunas de las cuales ni disfrutaron de esa relación por el susto que tenían. O que las violó el capataz de la chacra con la amenaza de despedir al jefe de familia (que por cierto ya era una numerosa familia). O con fiebre y hemorragia grave por intentar un aborto casero. Lo que es a todas luces evidente es que a ese ‘apóstol’ televisivo no se le ha ocurrido concluir públicamente que “esas cosas de la vida” son las “cosas de la vida bajo el régimen capitalista”, porque ninguno de los testigos que allí se exponen puede maquillar de forma alguna la contundencia de la brutalidad de los explotados: dan sus hijos primero porque carecen de la posibilidad de practicarse un aborto legal y gratuito (las tarifas van de 600/1.000 pesos), y segundo, porque saben que no les van a poder dar de morfar como corresponde. Porque las mujeres explotadas, si no enfrentamos esta podredumbre, sólo engendraremos hijos tontos (cretinos), desnutridos desde el vientre materno o prematuros que inexorablemente morirán, o pariremos mil y regalaremos mil uno con la torpe idea de que “estarán mejor” (en el mercado del tráfico de niños).


Por eso hoy resulta vital luchar por el pago del subsidio de 500 pesos para cada miembro desocupado del hogar y de 1.000 si la desocupada está embarazada, sin ningún tipo de contraprestación para ambos casos.


(Para los compañeros más formados les cedo párrafos en la presente a fin de pulir o redondear políticamente las ideas).

    • Aborto legal y gratuito.

    • Provisión gratuita de anticonceptivos a cargo del Estado.

    • Subsidio de 1.000 pesos a la embarazada desocupada.


Con saludos revolucionarios