-Exclusivo de internet

Otro crimen inesperado, esta vez se ha cobrado la vida de un joven de 23 años, por lo que pude leer de él era la clase de muchacho que aspiramos tener en nuestro país, solidario y emprendedor, se desempeñaba como trabajador metalúrgico y deseaba a estudiar cine.

Parece que nadie vio nada, nadie vio a su ejecutor ni siquiera hay testigos. A los que vivimos en el exterior nos sacuden siempre los mismos fantasmas que dejamos atrás: la muerte inesperada, la perdida irreparable de alguien valeroso asesinado a mansalva, el poder impune. ¿Cuántos jóvenes ya han sido masacrados, fusilados y desaparecidos en muchas épocas en nuestro pais?, la lista es interminable, es por eso que a 17.000 kilómetros de distancia y a 15 años de no estar más fisicamente en la Argentina, mi frustración es inmensa, viendo que los criminales siguen rondando y amenazando a quien quiera gritar a los cuatro vientos sus ansias de justicia social y desacuerdo. Espero que este crimen no quede impune y se sepa quién es el autor de esta barbarie.

Seguramente, vendrán otros jóvenes con las mismas aspiraciones de Ferreyra, pero a él ya no lo tendremos como a todos ellos y ésa es nuestra frustración; nos han sacado de las manos a un muchacho ejemplar.