¿Marplatazo?

Atuel

Les escribo a raíz de la nota publicada en la Prensa Obrera Nº 898 sobre la lucha en Mar del Plata contra el aumento de tarifa del colectivo. Mi nombre es Federico Avalos, soy militante de la agrupacion Atuel, de la Universidad Nacional de Mar del Plata y simpatizante del PO. Me preocupa sinceramente la tergiversación que dicha nota hace del proceso de lucha en Mar del Plata.


Las movilizaciones contra el aumento fueron, como afirma el artículo, masivas. Pero bajo ningún punto de vista se puede sostener que “una movilización popular” “amenazó con desatar un marplatazo”, ya que el único sector que realmente asistió masivamente a las marchas fue el movimiento estudiantil (universitario y secundario). No podemos hablar de la amenaza de un marplatazo teniendo en cuenta que el resto de la sociedad marplatense no se sumó a los reclamos estudiantiles.


Pero lo que más me alarmó fue el rol que se le asigna al PO en este artículo. Sostener que “El PO, que ha estado físicamente al frente de todas estas luchas, impulsa un marplatazo…” es falsear la verdad.


Es verdad que el Polo movilizó entre 30 y 50 compañeros a estas marchas. Pero quienes estuvimos al frente de estas luchas (tanto a nivel político como físico) fuimos los militantes del Centro de Estudiantes de Humanidades y del Centro de Estudiantes de Exactas.


El mérito del movimiento estudiantil universitario estuvo en convertirse en el elemento consciente de las movilizaciones compuestas principalmente por estudiantes secundarios. La conducción de las movilizaciones estuvo compuesta por personas de variadas tendencias políticas: en Humanidades, MUI, La Corriente y Atuel; en Exactas, Convergencia (MTR).


La presencia del PO tiene nombre y apellido: Sabrina Gil, quien fue la única militante del partido capaz de intervenir como conducción.


Si tenemos en cuenta que los militantes universitarios que estuvimos al frente de la lucha como conducción fuimos unos 30 ó 40 y sólo uno de nosotros es orgánico del partido, salta a la vista que el artículo de la prensa falta a la verdad.


Que los artículos de la prensa nos traigan buenas noticias sobre el desarrollo del partido para alentar a los compañeros me parece bárbaro, pero que tergiversen la realidad para lograrlo es, al menos, peligroso.