¿Cuáles serían las implicancias?

Enviado en Un fallo aleccionador (PO Digital Nº 1.117) por Germán

Perdón por la ignorancia, pero me gustaría saber qué significa esto. Se me ocurren algunas opciones: ¿significa que los ciudadanos no pueden recurrir al Poder Judicial para que se expida acerca de medidas tomadas por el Poder Legislativo? ¿Significa que los ciudadanos que forman parte del Poder Legislativo no pueden recurrir al Poder Judicial para que se expida acerca de medidas tomadas por el Poder Legislativo? Me encantaría poder leer la fundamentación de Marinelli, pero soy muy vago para buscarlos y no sé si podría entenderlo.

 

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No hay ruptura

Enviado en Declaraciones de Jorge Altamira / A propósito de la ruptura de D’Elía con los K: resulta que ‘la puta’ oligarquía’ está en el gobierno (PO Digital Nº1.117) por Nacho

Yo creo que en las palabras de D’Elía no hay ni un atisbo de ruptura sino, más bien, es el típico toma y daca. “Lo que van a lograr es que si no se modifica (el reparto) en el mes de marzo, seguramente los movimientos de todo pelaje, kirchneristas y no kirchneristas, nos vamos a unir”, declaró el dirigente de FTV. Pero conociendo sus históricas amenazas, como cuando él peleaba lugares en las listas del Frente para la Victoria o cuando atacaba al sionismo K por el conflicto en Gaza, sabemos que D’Elía está ladrando… como dice el dicho “perro que ladra no muerde”. Está queriendo buscar un acuerdo para dejar todo como está y llevarse una tajada más grande de los planes, jamás se va a plegar al reclamo de los piqueteros “anti-K” para que los planes no queden en manos de los intendentes. En plena masacre de Puente Pueyrredón, D’Elía estaba haciendo acuerdos con el duhaldismo por los planes. El FTV forma parte del aparato punteril integrado a las filas del Estado. ¿Qué hay de nuevo, viejo? Nada, es lo viejo travestido de nuevo. El desafío para el Polo Obrero es lograr que el movimiento en lucha contra los manejos punteriles del Plan Argentina Trabaja saque las conclusiones necesarias para darle un mayor alcance a la lucha. Lograr que las demás fuerzas, como Barrios de Pie o el FTV, llegado el caso, no se queden en el mero reclamo reivindicativo y puedan justamente llevar adelante junto al PO una salida anticapitalista. Huevo, tripa y corazón, adelante compañeros.

 

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El secreto de sus ojos

Enviado en sobre “El secreto de sus ojos” (PO Nº 1.114) por Gabriel Falzetti

Compañeros: saludo y festejo el lugar brindado a la reflexión en torno al arte en las páginas de la Prensa Obrera. En tal sentido, quería aportar algunas ideas relacionadas con la película “El secreto de sus ojos”. Como admirador del buen cine, me sentí muy a gusto con ella por su gran despliegue técnico, por estar perfectamente escrita, dirigida, actuada, editada, etc. Admiro este cine, masivo y de buen nivel al mismo tiempo, algo que en el cine nacional ocurre muy de vez en cuando. Ahora, me genera cierta indigestión leer comentarios como los de Iván Moschner. No porque no pueda analizarse el programa político implícito en la película, sino porque sea cual sea, su programa no impide su grandeza cinematográfica. Quien haya visto “Lo que el viento se llevó” podrá entender esto. Película racista y ultrareaccionaria si las hay, nadie (con criterio) se animaría a desdeñarla, puesto que se trata de un hito del cine universal. Compañeros, si vamos a discutir cine discutamos seriamente. El nivel del cine no se lo da mágicamente un potencial planteo en favor del socialismo o de la clase obrera. Esto es muy peligroso y creo (estoy seguro) no es el planteo del Partido Obrero. ¿Campanella es kirchnerista? Lo lamento por él. Habrá que discutir con él, condenar el gobierno que defiende, pero déjenlo filmar y seguir realizando obras inmensas (“Vientos de agua”, “El hijo de la novia”, etc.). Porque más allá de los posicionamientos del artista, queda su obra. Saludos.

 

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Sobre democracia y sistema bancario

Enviado en A propósito de una propuesta del profesor Rozenwurcel (PO Digital Nº 1.116) por Maxi

La lectura de este excelente artículo me hizo recordar una conocida cita: “Está muy bien que el pueblo de nuestra nación no entienda nuestro sistema bancario y monetario, porque si lo hiciera, creo que habría una revolución antes de la mañana del día siguiente”. Henry Ford.

 

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El pinochetismo nunca perdió el poder

Enviado en Los ‘progres’ lo hicieron: volvió el pinochetismo (PO 1115) por René J.

Con la transición política iniciada en los noventa, orquestada por el imperialismo y la burguesía nacional, del que fueron parte tanto los partidos de la Concertación o centroizquierda, como también la que se denominó izquierda extraparlamentaria, que estuvieron de acuerdo en lo medular. Ser la base de sustentación social del régimen político y mantener intacto el carácter de clase del Estado. La crisis mundial, por supuesto, no iba a dejar al margen la economía chilena, que rápidamente trajo miles de desocupados en la construcción, forestales, industriales, servicios y comercio. Nulo crecimiento de la economía y lo que es peor, pérdidas millonarias en los fondos de pensiones de los trabajadores. Pero, paradojicámente, los bancos, el retail, la minería, y las mismas AFP mantienen ganancias millonarias, en base a la especulación y explotación de los trabajadores. En este marco, la Concertación llega a una nueva elección sumergida en una profunda crisis, ya que los militantes de base que alguna vez fueron su puntal principal han dejado atrás estas organizaciones, por desencanto, corrupción de los dirigentes o cooptación, dejando el camino libre a las camarillas burocráticas que se engullen entre ellos. Ni siquiera el pacto con el PC los salvó de una derrota anunciada. Jorge Arrate, PS y candidato presidencial comunista, fue parte de este acuerdo para frenar la insurgencia del candidato independiente Marco Enriquez, ya las encuestas previas a la primera vuelta lo daban como el único que le ganaba a Piñera. En suma, la derecha sólo cosechó de la fagotización en la Concertación y el progresismo. Por tanto, y sin relativizar su artículo, el pinochetismo no volvió, sólo llega una vez más al Ejecutivo, ya que hace tiempo es mayoría en el Parlamento y el Senado, también el tribunal constitucional, los medios de comunicación y producción.

 

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Chile: Tengo la esperanza

Enviado en Los ‘progres’ lo hicieron: volvió el pinochetismo (PO Nº 1.115) por Marcelo

Tengo la esperanza de que los trabajadores y los estudiantes chilenos, tarde o temprano, saldrán a las calles a protestar y se va a armar una insurrección muy grande, porque Piñera va a sacar los carros hidrantes y los carabineros con escudos y balas de goma, y de no tan goma. Esperemos que recapaciten todos los estudiantes y trabajadores cuentapropistas chilenos que viven en un espejismo al creerse que son “clase media” y por ello han votado a Piñera. Saludos.

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Haití

Enviado en Una nueva ocupación militar de Haití (PO Nº 1.115) por Juan

Estimados compañeros, se puede contribuir con una organización haitiana llamada Batay Ouvriye (Batalla Obrera) en el siguiente enlace http://tinyurl.com/batayourviye, de todas formas sería muy importante que si ustedes tuvieran contactos con compañeros u organizaciones obreras y sociales de Haití dieran a conocer públicamente esos contactos para tratar de masificar una campaña de solidaridad y denuncia de los intereses imperiales en el país de los jacobinos negros, como se les llamó en 1804, cuando Haiti logró a sangre y fue la primera nación de esclavos en declarar su independencia en América y el mundo.

 

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Sobre el agro

Enviado en La violencia capitalista en el agro jujeño (PO 1115) por Sapo

Totalmente de acuerdo con esta nota. La ciencia permite ver la última causalidad de las relaciones sociales, poniendo en evidencia que el avance de la soja no es más que la propia dinámica del capital. Dinámica que históricamente a través de la concentración y centralización del capital, ha venido pauperizado y, finalmente, proletarizando a capas enteras de la pequeña burguesía agraria. Este artículo discute con toda la ideología burguesa que defiende una alternativa “campesina” o “indígena” -estilo Mocase u “Manu Chao”. Un programa revolucionario debe tomar la ciencia como herramienta, dando cuenta de la dinámica del capital, encolumnando a las masas detrás de una alternativa obrera y socialista.