Respuesta a Nacho

Nacho critica en el correo de lectores (PO Nº 1.201) el repudio de la Naranja de prensa a la censura a Ismael Bermúdez. En primer lugar, le señalamos a Nacho que es completamente falso que el PO o la Naranja de Prensa utilicen los argumentos de Clarín para defender sus posturas. Esa es una chicana del kirchnerismo para ocultar que estuvieron unidos más de cinco años con Magnetto, al que son incapaces de enfrentar con medidas realmente transformadoras. No es casual que apoyan al monopolio mediático de los monopiolios telefónicos.

Luego, le aclaramos que no importa si Bermúdez trabaja en Clarín o es crítico al gobierno, lo central es que se lo censura en su calidad de trabajador de prensa, como lo somos también nosotros. El gobierno kirchnerista habla del derecho de los periodistas a la libre expresión, pero se niega a dictar una ley que los proteja frente a la arbitrariedad, sea privada o del Estado. Lo prueba Radio Nacional que sólo aceptó a los adictos.

Adepa tome la iniciativa de una campaña de denuncia, en función de sus intereses (que no son los de los periodistas), no anula en lo más mínimo el legítimo derecho de los trabajadores de prensa a desarrollar su labor sin ninguna restricción. La posición de Nacho apoya al gobierno del pago de la deuda externa y censor de la izquierda y los activistas.

Ezequiel, por La Naranja de Prensa

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La nota sobre el PTS

Querido compañero: La nota referida a los cambios en la intervención y caracterización del PTS es buena porque intenta clarificar las posiciones de nuestro partido en períodos distintos, en los cuales el PTS planteó discusiones intrigantes. Los temas que se tocan son buenos para realizar un balance de ambas posiciones; pero sólo nombra o describe diferentes posiciones de nuestro partido y poco las explica. También nos parece que se pierde en insultos, quedando por debajo la discusión política. La nota tendría que haber explicado más, políticamente, las diferencias de ambos partidos, sin poner tanto énfasis en la denigración de Albamonte y el PTS. Creemos que se podría haber aprovechado mucho más la nota (a la hora de discutir con la vanguardia). ¡Un saludo!

Juan y Alu

Comentario a “El ‘tercer período’ de una secta” (PO Nº 1.121)

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Impresionante resumen

Falta agregar que hacen todas las maniobras para meter en la CTA a lo poco que dirigen, sin darse cuenta que terminan apoyando a los Yasky y Baradel.

Eduardo L.

Comentario a “El ‘tercer período’ de una secta” (PO Nº 1.121)

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Fuba

Compañeros de la UJS: Considero equivocado, en primer instancia, el caracterizar, de buen modo, al sabbatellismo como “semi-pegado” al kirchnerismo y después llamar a organizaciones anti-imperialistas a formar un Fuba combativa. Ya que dentro de ese antiimperialismo entraría también el sabbatellismo y solanismo (porque así se consideran ellos). Además, quería expresar la sorpresa que me causó que en esta declaración de cara al Congreso –que por cierto hacen con sólo cuatro días de anticipación– y sin siquiera comenzada todas las cursadas y los cbc’s –eluden el actual escenario de las luchas obreras del sindicalismo de base. Compañeros, si plantean una Fuba democrática, es un horror que no se discuta, o al menos se intente discutir con todos los estudiantes de la UBA, y sin pensarlo, plantearse como primera medida apoyar las luchas de los trabajadores de Kraft y del Subte, que están luchando de manera independiente de la burocracia sindical. Estos reciben represiones y patotas por organizarse independientemente, por una salida obrera desde la base. Y es una vergüenza, compañeros, que ni lo nombren en el comunicado. Sabiendo el perfil reformista y traidor del PCR durante el conflicto del campo y de la CCC en la comisión interna de Kraft-Terrabusi, es intolerable llevar a cabo acciones en conjunto con ellos. Deberían plantearse, compañeros, organizarse más combativamente y apoyar las luchas obreras que formar el escenario actual del movimiento obrero. Nada más.

Germán

Comentario a “Congreso de la Fuba” (PO Nº 1.121)

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Deuda externa: oscurece más que aclarar

La frase de Pablo Rieznik: “La deuda y el vaciamiento financiero son un dato congénito de nuestra historia” oscurece más que aclarar. Tratando de reseñar casos de la deuda pública y privada externa de hace dos siglos, se trata de pasar que tiene la misma función en el presente. De esta manera, Pablo afirma “no ha perdido actualidad la definición formulada por Lenin: ‘El mundo ha quedado dividido en un puñado de Estados usureros y una mayoría gigantesca de Estados deudores’. Claro que no, pero Pablo no sabe por qué. A partir de la década del ’60, en la Argentina la deuda externa cumple otra función, diferente a la del siglo XIX y principios del XX. Si tomamos la entrada y salida neta de capital desde el ’60, arroja resultados positivos. Así que el vaciamiento financiero no existe. Más aún, si tenemos en cuenta que el país más endeudado del mundo es principal país imperialista: Estados Unidos. Los argumentos de Pablo hacen agua por todos lados. La deuda externa de las últimas décadas viene a compensar lo que antes hacía la renta diferencial de la tierra: compensar capitales industriales totalmente parasitarios e ineficientes. La naturaleza de la deuda externa del siglo XIX es diferente de la del Bicentenario. Debemos clarificar eso para poder intervenir en la disputa por el pago de la deuda.

Sapo

Comentario a “Bicentenario y deuda externa” (PO Nº 1.121 25/3/2010)

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Sindicato ceramista

El sindicato ceramista orientó el conflicto de Stefani como si se tratara de un hecho aislado, un conflicto estrictamente laboral que requiere de la solidaridad.¡Pero están con la soga al cuello cerámica Zanon y del Sur bajo gestión obrera, con deudas millonarias, sin garantías estatales de producción, capitalización y comercialización, con dificultad para producir y para pagar los salarios! Tito no entiende (ver Correo de PO Nº 1.121) que de las cuatro fábricas de la seccional 21 del SOECN, tres están en la picota y la única a la que le queda patrón está en proceso de vaciamiento.

“Acá no se trata de la crisis capitalista”, decían los voceros en los medios, porque el patrón Stefani, supuestamente, no tenía pérdidas, sólo que no quiere mostrar los libros contables. Entonces, que el Estado intervenga como mediador, concluía la lógica. Luego, lamentaron la “impotencia” del Estado. La patronal levantó campamento a pesar de los beneficios estatales obtenidos y de los nuevos ofrecidos en las audiencias. ¿Por qué no le ofrecen a los obreros lo que le ofrecían a la patronal?

Es necesario un frente único de intervención para enfrentar este completo cuadro de crisis. Una campaña decidida exigiendo el paro a la CGT y a la CTA sería un factor político de peso si, como dice Tito, “la dirección del sindicato que lucha y se organiza junto con el nuevo emblema de la vanguardia obrera del país” se dispusiera a hacerlo consecuentemente. Y si es estratégica la unidad de los que luchan, es inevitable chocar con una política que actúa contra los reclamos de los obreros. En ese terreno cuenta la dirección de la CGT, a la que la dirección del sindicato ceramista se niega combatir con el pretexto de que son supercontraburócratas. Y la de la CTA, a la que la dirección del sindicato ceramista embellece “por su base combativa” y porque “a diferencia de la CGT ha sido víctima por el asesinato de Fuentealba”. ¿La dirección del sindicato ceramista desconoce que esta conducción está boicoteando denodadamente la lucha de Aten? Está ocupada en golpear la puerta para entrar a la Central. ¿Es eso lo que opinan los obreros en las fábricas? La mentada “coordinación” ha consistido en que luego de 100 días, la CTA llamó a un paro clandestino, forzada por la pulseada contra los docentes para boicotear la huelga. Acto en donde la dirección del SOECN fue ninguneada por la dirección de CTA.

Proyecto de expropiación: Tenemos menos de 30 días para juntar firmas. Si todo va viento en popa, luego vendrán otros 45 días para un referéndum por sí o por no a la expropiación. Luego, los tiempos de la ordenanza. Luego, la ley en Legislatura.  Y después que lo promulgue el gobernador. Y …si todo va viento en popa. Porque en las luchas presentes, 30 días tienen sentidos contrapuestos: son pocos para juntar las firmas por la expropiación, pero son muchos para que cada obrero no lo quiebre el hambre y la desmoralización.

Pero no se trata de una disputa de aparatos totalmente ajena a lo que vibra en el pellejo de cada compañero, a lo que va sacando como conclusión política, a sus contradicciones. Como si el problema de cómo enfrentan los trabajadores la crisis capitalista no estuviese presente en Stefani. Tito, como varios militantes del PTS, se esfuerza por autoconvencerse y transformarse en escudo de una política completamente perdida.

Patricia Jure