La corriente de Intelectuales y Militantes Socialistas Independientes reiteramos nuestro apoyo y nuestra lucha por el FIT.

Consideramos su constitución como un importante paso adelante en la coordinación de la izquierda revolucionaria que habrá que afirmar y desenvolver hasta el 3 de octubre y particularmente en las luchas sociales en curso y que se profundizarán después…

Nuestro Frente de Izquierda y los Trabajadores constituye un precioso embrión que debemos ampliar mediante la incorporación en la campaña electoral y después de ella de amplios sectores sociales que como nosotros se oponen a esta ofensiva capitalista.

1) Contra esta reforma constitucional y la reelección de Menem:

Debemos pronunciarnos claramente contra el intento de reforma fraudulenta de la Constitución Nacional para imponernos la reelección de Menem. Derrotar los intentos de reelección de Menem, constituye una tarea trascendente para frenar y derrotar la ofensiva capitalista.

Por ello, las elecciones del 3 de octubre deben ser un verdadero plebiscito de repudio al gobierno de Menem, cabeza de la ofensiva del gran capital.

2) Defensa de las conquistas laborales:

Y para derrotar esta ofensiva es fundamental la defensa incondicional de las conquistas laborales alcanzadas en décadas de lucha. El NO a la reelección de Menem pasa por el NO a la derogación de la jornada de 8 horas, a la ley de despido, defensa de los convenios colectivos, derogación de la nueva ley de accidentes, defensa del fuero laboral que se pretende anular.

Una gran movilización en defensa de las conquistas laborales junto a la defensa de la educación pública, del hospital público, de las empresas públicas constituirá la base esencial para derrotar la reelección de Menem.

El FIT debe estar a la cabeza de esta movilización.

3) Defensa de la educación pública:

Luchar por fondos públicos para la enseñanza pública. La privatización y subsidio a la educación privada tiende a afirmar élites privilegiadas y preparadas para perpetuar el dominio capitalista. Es parte de la política de exclusión de amplios sectores de la población del régimen existente.

4) Reforma urbana:

Frente a los desalojos y procesamientos de los llamados “usurpadores”, el FIT debe ponerse a la cabeza de la propaganda y agitación de una verdadera reforma urbana, agitando el censo inmediato de propiedades desocupadas con fines especulativos, residencias secundarias, countrys, etc. gravar con impuestos confiscatorios tales propiedades y proponer su adjudicación a los “sin techo”, mediante el pago de un canon no superior al 10% de sus ingresos netos para un fondo de urbanización popular, con control de trabajadores y desocupados.

5) Defensa y desarrollo de los movimientos sociales autónomos:

De la mujer, la juventud, el ecologismo, dándose una política para integrarlos a nuestro Frente. El FIT no puede subestimar y debe estar a la cabeza de la defensa del medio ambiente amenazado de destrucción por la rapiña y avaricia capitalistas.

6) Defensa incondicional de Cuba contra el bloqueo:

El Frente de Izquierda y los Trabajadores debe estar a la cabeza de la denuncia de que esta ofensiva que sufrimos no nos es exclusiva. La sufrimos como parte de una ofensiva mundial del capital para pretender imponer el Nuevo Orden de su crisis universal, basado en la explotación, exclusión social y guerra. Nos ataca como a todos los trabajadores del mundo y nuestra lucha contra esa ofensiva debe ser parte del combate internacional de los trabajadores. El Internacionalismo de los trabajadores no es declarativo, sino concreto. Hoy ese internacionalismo pasa por la defensa incondicional de Cuba, contra el bloqueo imperialista y por la defensa intransigente del principio de no intervención y por el derecho a la autodeterminación de los pueblos. La defensa de Cuba y de sus conquistas revolucionarias pasa por afirmar la solidaridad social de los trabajadores, nacional e internacional, afirmar su derecho a deliberar y decidir en la más amplia democracia, derecho de tendencia y pluralidad de organizaciones obreras y populares.

Abajo el bloqueo imperialista de Cuba y solidaridad internacional de los trabajadores con el pueblo cubano.

 

27 de agosto de 1993