Para Elsa Rodríguez desde todo el mundo‏

El indio Floro (el último charrúa)

-Exclusivo de internet

Mil veces maldita sea de frutos la canallada,

más del fruto no podrá, extinguir la fértil savia.

Tu pétreo perfil altivo, tu cáscara algarrobada,

plena de memoria surge sobre el siglo de la infamia.

No podrán mellar la historia, sobre el vientre de tu raza,

tu sangre Floro es el aire, gota de ceibo engarzada,

cuando despierta en torrentes de gorjeos la calandria,

en un vuelo de espirales bajo el cielo de la Pampa

En plumones erizados y en incandescentes brasas,

cayeron las mariposas y los pájaros del alba,

pero tú sueño brunido badajo de mis campanas,

sigue arponeando la huella, artiguista traicionada

Es tu grito monte arisco que hoy se vuelve llamarada,

viejo Floro ñandubay, vertical como tu lanza,

en ésta hora en que el tiempo suave brisa acobardada,

aviva aún más el azul, luminosa llama.

Veo tu estrella brillante, relámpago en tu mirada,

celando el rojo horizonte de febrero en las barrancas,

y navegan tus canoas como brujas hechizadas,

por tus noches litorales, apuntalando las aguas.

Y aunque parecen dormidos lagartos sobre la playa,

perfilándose en la costa cual dagas desenfundadas,

yo se Indio Floro que son cicatrices de tus llagas,

que esperan sol en tu sangre, una última batalla.

(del libro de don Aníbal Sampayo, citado en el relato del Turco Cafrune de Ricardo Infante.  Gracias a la compa María que lo envió), se lo dedicamos a la compañera ELSA RODRIGUEZ que sigue luchando por su vida y copiando al compa Sampayo te decimos… tu sangre Elsa es el aire, gota de ceibo engarzada, tus sueños de una vida distinta revolotean el Gran Buenos Aires y siguen arponeando la huella, artiguista traicionada

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