Para seguir viviendo

Las hojas rojas que crecen


que crecen llenas de espanto


sofocan mis movimientos


ahogan mi corazón


y queman mis sentimientos


Las hojas ya no son hojas


son llamas que trae el viento


que crecen llenas de espanto


ahogan mi corazón


y queman mis sufrimientos


Las llamas que trae el viento


y que mi sudor no apaga


levantan una muralla


Las llamas ya no son llamas


son hojas que van cayendo


y en el medio de esas hojas


tu voz seguirá viviendo


“Illapu” (extractos)


Para mi compañero René Sotelo (“Cóndor Canqui”)