Correo de lectores
4/10/2001|724
Para seguir viviendo
Seguir
Las hojas rojas que crecen
que crecen llenas de espanto
sofocan mis movimientos
ahogan mi corazón
y queman mis sentimientos
Las hojas ya no son hojas
son llamas que trae el viento
que crecen llenas de espanto
ahogan mi corazón
y queman mis sufrimientos
Las llamas que trae el viento
y que mi sudor no apaga
levantan una muralla
Las llamas ya no son llamas
son hojas que van cayendo
y en el medio de esas hojas
tu voz seguirá viviendo
“Illapu” (extractos)
Para mi compañero René Sotelo (“Cóndor Canqui”)