Correo de lectores
24/2/2000|655
Por nuestra dignidad
Seguir
La opinión pública no sabe que detrás de la pantalla existe una explotación inhumana por parte de las agencias ilegales para las que muchas empresas. Ignorando tal condición, contratan a los trabajadores extras a los cuales esclavizan, reduciendo los salarios a cifras vergonzosas, con jornadas laborales de la época de la esclavitud.
Mirta Salvare es una de esas personas inescrupulosas que con su afán de ganar dinero regalan el trabajo ajeno, violan las leyes laborales y evaden impuestos.
Marta Roso es socia en la destrucción de nuestras conquistas.
Les preguntamos a las empresas que se sirven de estos servicios si saben de las irregularidades que están cometiendo.
Le pedimos a la DGI que inspeccione dichas agencias, a las empresas que las contratan, y al Ministerio de Trabajo que combata el trabajo en negro.