Por nuestra dignidad

La opinión pública no sabe que de­trás de la pantalla existe una explota­ción inhumana por parte de las agen­cias ilegales para las que muchas em­presas. Ignorando tal condición, contra­tan a los trabajadores extras a los cua­les esclavizan, reduciendo los salarios a cifras vergonzosas, con jornadas labora­les de la época de la esclavitud.


Mirta Salvare es una de esas perso­nas inescrupulosas que con su afán de ganar dinero regalan el trabajo ajeno, violan las leyes laborales y evaden im­puestos.


Marta Roso es socia en la destruc­ción de nuestras conquistas.


Les preguntamos a las empresas que se sirven de estos servicios si saben de las irregularidades que están cometiendo.


Le pedimos a la DGI que inspeccione dichas agencias, a las empresas que las contratan, y al Ministerio de Trabajo que combata el trabajo en negro.