Prensa Obrera distorsiona a Lutte Ouvrière

Debo protestar acerca de la falta de rigor y maledicencia de un artículo del compañero Jorge Altamira acerca de las listas conjuntas de la LCR y LO. Dice Jorge Altamira, refiriéndose al supuesto programa de Lucha Obrera y de la LCR, que “la negativa a plantear los Estados Unidos Socialistas de Europa, tanto por parte de la Liga como por parte de Lucha Obrera, significa un aval a la restauración capitalista, la cual es en definitiva la cuestión central y decisiva que tiene que ver con la Unión Europea desde la caída del Muro de Berlín”. 

El objeto del artículo parece ser el descalificar la política de ambas formaciones. Para ello sin embargo se vale únicamente de las tesis y opiniones vertidas por la LCR y jamás dice lo que, sobre las mismas cuestiones, opina LO. Así hace pasar como planteos comunes lo que a todas luces no es así. 

Por poner un ejemplo, cito textualmente el párrafo final de un artículo de Lutte de Classes en su versión española, que un amigo de esta organización, a la que no pertenezco, me pasó: (“Con euro o sin euro, el problema es el capitalismo”, Lutte de classes, Nueva serie, N°1, octubre de 1998) “Los militantes revolucionarios que militan por el poder de la clase obrera a escala mundial, segura-mente, no van a dejar que la preferencia sobre una moneda u otra vaya a solucionar los problemas sociales. Trotsky, ante la Segunda Guerra Mundial, avanzaba la perspectiva de los ESTADOS UNIDOS SOCIALISTAS DE EUROPA como una manera concreta de defender el programa de la transformación socialista. Hoy, en un mundo en el que se habla todos los días de ‘globalización’ o ‘mundialización’ capitalista, tenemos que oponer los ESTADOS UNIDOS SOCIALISTAS DE EUROPA en el marco de una nueva organización socialista de la economía”. 

Creo que queda claro cuál es el punto de vista de Lueha Obrera, su programa. Demonizarla por una unión puramente electoral con la Liga, que sí sostiene los postulados que usted dice, podría ser válido, por expresar sinceramente el rechazo que esto les causa, pero poner en su boca unas ideas que no sostienen y un programa que no defienden es bastante rastrero. 

Hagan un artículo de fondo sobre adonde creen que llevan este tipo de uniones de organizaciones con programas NÍTIDAMENTE DIFERENCIADOS en vez de tirar basura sobre un partido, que, por otro lado, no les hace mucho caso. 

Quizás sea ése el problema, que no les hacen caso y están frustrados. Recuerdo su carta abierta a Lutte Ouvrière. En ella se deshacían en elogios al opinar que, con respecto a la LCR, LO había cambiado sus anteriores posturas y había pasado a sostener lo que ustedes sostienen acerca de la Liga. 

Así que, por favor, no jueguen sucio, que así es difícil construir la internacional, algo sólo posible desde una crítica principista, pero leal. Así es lógico que continúen sin escucharles, a pesar de lo valioso de vuestros planteamientos y del interés de vuestra iniciativa por construir la internacional, interés que ellos por su parte no demuestran por la vía de los hechos. 

Y puestos a ser consecuentes, y a machacar a una organización por mezclarse con otras políticamente no recomendables, hagan lo mismo con la gente con la que hace días mantenían un encuentro cerca de San Pablo y que militan en el PT (Walter Pomar y otros). ¿No es el PT un partido que practica la conciliación de clases (como la Liga), y que está sosteniendo a la burguesía en tantos estados brasileños? Estar en un partido así, según cierta lógica, debería anatemizar- les y no convertirlos en candidatos a su construcción internacionalista. Salvo que pensemos que su pertenencia al PT obedece a cuestiones tácticas, que aspiran a la hegemonía dentro de ese partido y a transformarlo en una organización revolucionaria para la toma del poder del proletariado. En cuyo caso, ya no son tan ‘malos’ ¿no? 

Así que ¿por qué no piensan que la alianza entre LO y la Liga responde a una necesidad de aparecer como una fuerza en continuo ascenso electoral, que quiere conseguir escaños en el parlamento europeo y utilizarlo de caja de resonancia de sus ideas, que, de paso, aleja a la Liga de su dinámica de apoyar a candidatos siempre más a su derecha (si ahora no lo hacen es porque nadie les necesita dentro del campo reformista, que si se lo pidieran irían), y que posiblemente favorezca a las facciones revolucionarias que permanecen en el interior de la Liga? 

No quiero constituirme en portavoz de nadie y todo cuanto he dicho son únicamente mis puntos de vista. Sin embargo, espero que les sea útil ver que aquello que percibo yo lo puede estar percibiendo mucha gente, al menos todos aquellos que para formarse una opinión acerca de las restantes organizaciones prefieren acceder al máximo número de fuentes de información y no aceptan lo que les dicen porque sí. Su sistema de tratar con otras organizaciones sólo les perjudica a ustedes mismos aunque en cierta manera nos perjudica a todos: artículos como el que me ha indignado retardan la construcción de la internacional y empañan la imagen que de ustedes tenemos algunos militantes revolucionarios de otros países. 

Un fraternal saludo revolucionario.