Qué es el Tratado de Maastricht

Buenos Aires, enero de 1994


Sr. Director de


Prensa Obrera


El Tratado de Maastricht es un reemplazo de la CEE (Comunidad Económica Europea). Su objetivo es una nueva Unidad Europea de tipo económica, política y geopolítica pero que se da en un marco de profunda crisis capitalista, con un colapso en el sistema monetario y gran recesión.


Los países integrantes del Tratado son Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Dinamarca, Luxemburgo y Bélgica, quienes ayudarían a los países más pobres del resto de los integrantes del Tratado, es decir  España, Grecia, Irlanda y Portugal.


El Tratado abarca aproximadamente a 346 millones de personas, de las cuales 20 millones se hallan desocupadas.


La ayuda a los países pobres se debe a que por ejemplo España tiene un 21% de desocupados, Irlanda un 18%. Es interesante conocer cómo España resuelve su desocupación, en primer lugar cambia a los trabajadores de las tareas a las cuales ya estaban preparados y habituados; cabría preguntarse qué ocurrirá con los que no se adapten. En segundo lugar, se ha tomado la medida de cambiar a los trabajadores de lugar geográfico para alejarlos de su vivienda y provocar la renuncia forzada.


Pero qué ocurre en los países que ayudarán a los pobres: Francia tiene un 11% de desocupados y las grandes empresas tienen planteado reducir un 5% los salarios y bajar las horas de trabajo semanales de 39 a 32.


Italia tiene un 11% de desocupados y Alemania, con la excusa también de combatir su desocupación, reducirá un 10% los salarios y achicará las horas laborales semanales de 38 a 32.


¿Qué conclusión podemos sacar los trabajadores? En primer lugar, si bien es cierta la importancia de los datos económicos, lo que a nosotros como trabajadores nos debe importar es comprender que el sistema de libre mercado sólo produce miseria y pérdida de trabajo.


En segundo lugar, la otra conclusión es política, pues la lucha y la movilización obreras es el único y correcto camino para defender nuestro trabajo, como lo enseñaron Santiago del Estero, La Rioja, y que seguramente otras provincias nos enseñarán.