Razón y Revolución, ahora también buchones

Ariel Schraiber

El último número de El Aromo, mensuario que publica la organización “cultural” y “piquetera” Razón y Revolución, demuestra que sus miembros no sólo están alejados de la lucha de clases, ya que prefieren las tribunas académicas -además de las periodísticas que les otorga el kirchnerismo-, sino que se han convertido en una banda de delatores y buchones sin principios.

En una nota señalan que el seudónimo de un colaborador de Prensa Obrera corresponde a cierto periodista en actividad (aunque ninguno de los involucrados reconoció nunca públicamente ningún tipo de relación). La pertinencia de ese señalamiento, sea verdadero o falso, sólo le podría corresponder a miembros de los servicios de inteligencia del Estado y no a los militantes de una “organización” que se dice socialista. El disclosure de un seudónimo es un acto de elevado botonaje y sólo se explica debido al abandono de RyR de la realidad concreta en la que podrían basar sus análisis (y que los lleva a sostener teorías disparatadas en los terrenos de la economía, la política y el arte), ya que desconocen que las relaciones capitalistas que rigen el mundo del trabajo impiden, la mayoría de las veces, que un trabajador reconozca abiertamente su filiación con un partido revolucionario (hay que recordar que hace mucho tiempo que este grupo abandonó la tarea de la construcción de tal partido).

El “desatino” de esta “organización” forma parte de una serie de ataques personales, insultos y bajezas para defender sus posiciones en los debates que intenta llevar adelante con el Partido Obrero, una recurrencia que demuestra que no se trata de un exabrupto, sino de un método establecido.