Respuesta a Gatti

La carta de Gatti al Correo de PO sobre la situación de la ex Yugoslavia revela una enorme confusión. Para él, Prensa Obrera está siendo presa de la influencia de la propaganda imperialista y luego pasa a teorizar sobre una reivindicación histórica de los serbios que arranca desde el imperio otomano. A pesar que la carta viene de Oakland, California, nos muestra dos cosas: un desconocimiento total de la política del imperialismo yanqui, y una muy significativa omisión al rol de las burocracias de los países de la ex Yugoslavia.


Primero: “Y para no equivocarnos, como Gatti mismo señala en el final de su carta, tenemos que preguntarnos: Si la guerra es la continuación de la política por otros medios, ¿qué querían el imperialismo y las burocracias de Serbia y Croacia antes de que ésta comenzara? Por lo tanto: ¿qué quieren ahora? La Respuesta en ambos casos es la misma: La restauración capitalista. Hoy el eslabón final, es la lucha armada entre las camarillas burocráticas para apropiarse de los medios de producción y de las tierras de la Ex-Yugoslavia actuando en el mercado mundial como socios menores (esta vez como propietarios) de los capitales imperialistas.


La guerra está a punto de culminar y con ella viene (y se está discutiendo minuciosamente) quien se queda con el botín de la misma. Acá no hay diferencias “nacionales” que valgan. El conjunto de los burócratas de estos países hace mucho tiempo que no defienden la unidad de Yugoslavia, su política separatista a ido en “in crescendo” en la medida que se fue rompiendo el viejo esquema internacional y explotó la ex URSS. Quién llevó más a fondo esta política separatista fue Molosevic, sus crímenes y masacres contra los mineros de Kosovo se arrastran desde 1989 mucho antes de que comenzara la guerra. Milosevic, como fracción más fuerte de la burocracia, fue quien mas adelante llevó a cabo la política de separatismo y de agresión, con el cálculo de resultar el mejor beneficiado en el reparto final de la ex Yugoslavia.


¿Cuál es la real política del imperialismo? ¿Es cierto, como insinua Gatti, que son anti-Serbios?. La respuesta, categórica, es NO. La política del imperialismo es de apoyo a la fracción Serbia, la más fuerte y la que puede llevar hasta el final (lo llevo) el proceso de división y separación que pueda sentar las mejores bases para la restauración capitalista. El rol criminal de las tropas de la ONU es dejar que se haya consumado la masacre (hoy Bosnia no existe más). Los cantos de ayuda “humanitaria” son, como en Somalía, a los efectos de distraer la opinión pública mundial. El mismísimo Financial Times (18/4) señala que “el 80% de la ayuda humanitaria fue enviada a través de las líneas Serbias desde Belgrado”.


El único punto de roce del imperialismo con la burocracia serbia estuvo dado por la imposición de los yanquis (aceptada hasta ahora por Serbia) de que no se atacara Kosovo y Macedonia para no generar una confrontación bélica en toda Europa, la cual “desestabilizaría” , precisamente, los planes de restauración capitalistas dela ex Yugoslavia y de toda Europa oriental. Las tropas de la ONU actúan cómo cómplices de estos crímenes; han dejado actuar abiertamente a la fracción más derechista y más agente del imperialismo de la ex Yugoslavia.


La acción de unas guerrillas serbias, fuera del control de Milosevic, jugando a la defensa del estado obrero y con un “principio socialista desvirtuado” es  ciencia ficción. Si esto fuera cierto habrían logrado su cometido, nada menos que la derrota del imperialismo, y su trinfo sería uno de los más grandes triunfos de la clase obrera mundial. Nada mas alejado de la realidad.


No existe una dirección que actue en defensa del socialismo en Serbia. Milosevic, un Perón senil, es una agencia del imperialismo mundial. Su crisis, por ahora, devendrá en lo inmediato de la propia rapiña que los bancos imperialistas le impondrán. El brutal golpe a las condiciones de vida de los pueblos de los Balcanes, va a ir encontrando sus respuestas, pero en la lucha por su existencia misma, ante la barbarie y degradación que han llevado a las masas las direcciones de los vencedores y de los vencidos.


Para el movimiento obrero mundial, denunciar la masacre de los pueblos a manos de las burocracias restauracionistas y denunciar que actúan como agencias del imperialismo para la restauración capitalista es una tarea de primer orden, El imperialismo y las burocracias preparan carnicerias de este tipo en otras partes. Sacar claras conlcusiones nos ayudarán a comprende situaciones que podrán vivirse en Rusia y las otras reúblicas de la ex URSS, en China o en la misma Cuba. La lucha de la clase obrera mundial debe tener por objetivo la expulsión del imperialismo de los Balcanes, y el derrocamiento de las burocracias restauracionistas, por la formación de una federación socialista de la ex Yugoslavia y los balcanes.


Para los marxistas, esto ha sido siempre así, los análisis de clase superan por lejos los espejismos de las propagandas.