Sr. Ricardo Barrios Arriola, siento desilusionarlo, pero en cuanto al aborto la posición de un partido revolucionario es legalidad del aborto, garantizado por el Estado, control y entrega de métodos anticonceptivos en forma gratuita; no creo que se trate de un debate pendiente, simplemente su postura es reaccionaria.

Ud. dice que el aborto existe porque las condiciones emergentes del capitalismo lo propician; yo corrijo, las condiciones emergentes del capitalismo es lo que hace que el 30% de las camas de la Maternidad Provincial de Córdoba estén ocupadas por mujeres que se sometieron a abortos en manos de curanderos o métodos caseros por no poder pagar a los mercaderes de la medicina. Y esta es una condición generada por la penalización del aborto y la restricción al control de la natalidad por parte del Estado.

Si al derecho al aborto significa que una mujer pueda recibir el asesoramiento y el cuidado médico necesario en el caso de que quiera interrumpir su embarazo, en un Hospital y en forma gratuita si no puede pagar otra asistencia. Ricardo dice que el tema es el aborto y la Sociedad Capitalista, pero parece que se olvida que la característica más pérfida del capitalismo es la explotación humana y dentro de ésta la doble explotación que sufre la mujer trabajadora. El reclamo de la legalidad del aborto golpea en el centro de esta explotación. El patriarcado surge con la sociedad capitalista, y la prohibición de que la mujer pueda disponer libremente de su cuerpo y de su maternidad es la expresión por la consideración de la mujer como parte del patrimonio del hombre y el control de ésta por él. El derecho al aborto significa revalorizar el derecho a la vida de la mujer, a su libre elección de ser madre cuando ella lo desee, a no tener que cargar con una maternidad no deseada que no le permita su realización personal. Sr. Arriola, aparte de la religión, el Estado y la Sociedad, es Ud. quien está en contra del aborto. Aunque tal vez Ud. no lo sepa, no hay persona si no hay vida independiente de la madre, no hay existencia, y en las palabras de Marx “es la existencia la que determina la conciencia …”. Por lo tanto, sin existencia es difícil que un feto pueda pugnar por algo.

Espero que Menem no lea Prensa Obrera, sino el Sr. Arriola le estaría dando la excelente idea de considerar al aborto como un asesinato y estaría pugnando, no el feto sino él, para que el Código Penal Argentino sea modificado y en vez de penar el aborto de 1 a 4 años, le corresponda la misma pena que el asesinato, cadena perpetua.

Córdoba, 11/7/94