Respuesta a una ‘Crítica a la UJS’

En el Correo de Lectores de Pren­sa Obrera n° 515 se publicó una carta bajo el título “Crítica a la UJS”, que interpretamos como una contribución al mejoramiento de la organización estudiantil. Es por eso que en su mo­mento no nos vimos en la necesidad de contestar urgentemente. Hicimos mal.


Los que firmamos la presente car­ta integramos el Comité de Base de Ramos Mejía hacia el Congreso de la UJS, junto a las compañeras que fir­man la carta en cuestión. Hoy nos vemos en la necesidad de aclarar algu­nas cuestiones que últimamente salie­ron a la luz y que ponen de manifiesto lo que realmente quería decir la carta de Liliana y Susana. Detrás de la posición de que podía peligrar el con­greso de los secundarios, se escondía una oposición a la campaña que la Coordinadora está encarando por la unidad del movimiento estudiantil. Esto quedó en claro cuando las críticas pasaron al terreno de lo material y determinó la oposición de Liliana (no así de Susana) a impulsar la campaña en su propio colegio, por considerar al Congreso de Bases como divisionista, no como un congreso unitario, porque no están en él la FES y las diferentes corrientes juveniles de la izquierda.


Según Liliana, la Coordinadora se negó a llamar a un congreso unitario por intereses de aparato. ¿Pero qué sig­nifica un congreso unitario? La FES realizó su ´congreso’ en forma clandes­tina y se negó a realizarlo en conjunto con la Coordinadora, prohibiendo, ade­más, la intervención de los estudiamos ‘plebeyos´ del Gran Buenos Aires.


Entonces, si la FES no quiere la unidad, ¿debemos quedamos de bra­zos cruzados?


Esto solamente beneficiaría al go­bierno y a la reforma (anti)educativa.


¿Y la izquierda democratizante?


Corrientes como el Mst o el ex-Pts (ahora ‘Mojuvor’) utilizan el eufemis­mo de la unidad para boicotear toda organización de los estudiantes que no se condiga con sus intereses particula­res. Ellos fueron parte de la Coordina­dora y terminaron abandonando su lu­gar para sumarse, en su momento, a toda variante frepasista de organiza­ción estudiantil. Osea, a la rastra de los partidos patronales y en colaboración con el gobierno.


El Congreso de Bases de la Coor­dinadora, por su método de selección masiva y democrática de delegados, y por sus objetivos, es la oportunidad de ampliar y profundizar la organización del movimiento secundario. Para par­ticiparen él basta con ser secundario y querer organizarse. No hay restricción alguna que se base en cuestiones geo­gráficas o de bandería. ¿Qué otra ins­tancia superadora existe? La principal consigna del Congreso es impulsar la unidad del movimiento estudiantil en una única organización representativa de toda la Capital y de todo el Gran Buenos Aires.


El único freno a este objetivo es oponerse a impulsar a fondo el Con­greso de la Coordinadora.