Mar del Plata, 8/9/93

Compañero Director:

 

El que suscribe es miembro de la CUFT (Comisión unitaria por un Frente de los Trabajadores) y que conjuntamente con otros compañeros intentamos intervenir políticamente dentro del movimiento obrero y popular y el trabajo de la izquierda.

En el marco de esta tarea, habíamos programado para el día del maestro y el día del estudiante, una idea de trabajo conjunto con otras  organizaciones, referida a una declaración en rechazo a la Ley Federal de Educación, Defensa de la Escuela Pública y Gratuita, reivindicaciones de los docentes y contra la persecución a la juventud, la que finalmente podría tomar forma de volante o mesas de información en distintos puntos de nuestra ciudad. Al concurrir a la reunión con el Partido Obrero, el lunes 6 de setiembre por la tarde, ésta se transformó, en los escaso minutos que duró, en una retahila de agresiones y argumentos políticos infundamentados donde para ejemplificar e ilustrarlo a usted, mi persona y nuestra organización eramos “casi cómplices del gobierno”. Así, con altanería hasta que cerré la puerta del local y me fui.

El sábado anterior a esta reunión, en una actitud que consideramos importante, fuimos tres compañeros a la inauguración de vuestro local.

Tengo que aclararle, compañero director, que algún tiempo atrás fui candidato a secretario adjunto y fundador de la lista Naranja junto a Uds, y luchadores independientes, en el Sindicato Telefónico de Buenos Aires; delegado general de la Estación Via Satélite de Balacarce que por primera vez desde que nació este complejo, en virtud de los reclamos de más de 150 trabajadores telefónicos del sector le impidió al ex presidente Alfonsín hacer en directo su discurso de Villa Regina, o que cortamos la ruta 226 en protesta por la privatización y en solidaridad con la lucha de los telefónicos de Buenos Aires o que hayamos invitado a participar mas recientemente a vuestro Partido en el debate en el aula magna de la UNMDP sobre “sociedad posmoderna”.

Es decir guardo en todo esto experiencias en conjunto que considero positivas. Pero claro ahora somos “casi” cómplices del gobierno, y luego … el agravio.

Finalmente compañero; la CUFT y yo personalmente podemos cometer los más severos errores, nadie está libre de esto, la cuestión sería reducir su amplitud y corregirlos rapidamente, y tan es así que a la mencionada reunión concurrimos dispuestos a enriquecernos en el debate.

Por último lo saludo atentamente esperando tal vez, mejores condiciones o actitudes en la posibilidad de acciones conujuntas.