Mi Memoria:

Razonando escribo de esta manera, no fui a la escuela prima­ria, la calle fue mi maestro. A mis 80 años me dicen, no nos olvide­mos de promesas, no nos olvide­mos de Favaloro ni de tantos obreros de nuestro país, no nos ol­videmos ni asestemos a nuestros “malditos gobiernos” de entrega sin pudor de nuestras riquezas a manos del capitalismo voraz.

El gobierno actual ya nos con­denó cuando dijo “creer para cre­cer”, cuando la realidad es todo lo contrario, crecer para creer. El go­bierno no salió de la “impuber­tad”; cree que el pueblo aún la tiene; el ignorante De la Rúa se olvi­da de los jóvenes que a la edad de 13 años ya pueden multiplicarse, ya pueden votar: la democracia “no tiene sectores, sino un pueblo todo”.

Con la fuerza de nuestras raí­ces haremos el futuro.

Pobre mi pueblo querido, en qué manos has caído; muy joven para golpearlo tanto, y ya muy viejo por tanto sufrir.

 

DNI 1.662.239