Sobre la nota “Ni CTA K ni CTA sojera”

Realmente no salgo de mi asombro por la liviandad (más bien impunidad) con la que el compañero escribe tamaña cantidad de barbaridades y mentiras, pero además metiendo todo en la misma bolsa. Como si jugar de títere de un gobierno de turno (ya sea como parte del armado de Yasky o desde las supuestas “listas obreras” más funcionales al yaskismo y a Kristina que a la clase) fuese comparable con tratar de disputar democráticamente desde el terreno de las ideas. Pero, sobre todo, con la tranquilidad de ser respetuosos de los debates colectivos que nos damos entre muchos (imperfectos eso sí, no como ustedes que pese a ser pocos son dueños absolutos de la verdad).

Fraternalmente, compañeros, les sugiero cambiar su fuente de información; puesto que yo -como tantos/as- formo parte de la Lista N° 1 “Germán Abdala” en una provincia sojera como Santa Fe (terruño de Bussi de la FAA, Reutemann, etc.), en la que unánimemente firmamos un documento de rechazo al lock-out patronal (todos los gremios, organismos de Derechos Humanos, Proyecto Sur, entre otros. No recuerdo que lo hayan firmado ustedes, por ejemplo). Es decir, mal podrían vincularnos (como maliciosamente lo hace el autor de la nota) con sector sojero alguno. Tampoco leyeron los resultados electorales de los gremios de base de Ctera, porque si así fuera, sabrían que el compañero Gustavo Teres (Amsafe-Rosario) hizo una dignísima elección contra el oficialismo celeste (sacó más del 40% de los votos) en donde volcaron todo el aparato nacional K, además de los apoyos binneristas. Casualmente, hoy es quien encabeza la lista Germán Abdala en Rosario, de la mano con Jorge Acedo en la lista provincial y Pablo Michelli en la nacional. Lista nacional que también yo integro, y eso que provengo de la “burocracia oficialista” de la Conadu Histórica (conocés, ¿verdad?), cargo al que accedí encabezando un Frente electoral (con altísimo piso de coincidencias) que, entre otros, llevaba además como candidatos a compañeros valiosísimos de la Lista Naranja como Néstor Correa y Antonio Rosselló.

Como es más que probable que este comentario no sea publicado en la Prensa Obrera, voy a dejar de escribir acá. Mis críticas no son destructivas, es sólo que a veces me hacen perder la paciencia (y eso que siempre le compro el periódico a Néstor, Fabiola o a Ileana Cellotto) porque las mentiras (cuando no alguna verdad a medias o sacada de contexto) que ustedes escriben sí son muy destructivas. Sobre todo porque jamás se retractan (esto lo hablé muchas veces con Correa).

La pregunta final sería: ¿a quién creen beneficiar con este tipo de notas? No me digan “a la clase” porque lanzo una carcajada ya.

Fraternalmente