Sobre la vacuna contra el cáncer de cuello de útero

Estimada Peluche:

He leído tu artículo sobre la vacuna contra en cáncer de cuello de útero (publicado en Prensa Obrera, 6/11). No solamente los datos que das en él están alejados de la realidad (te invito a verla en el Hospital Oncológico “María Curie”); más grave aún es que con total desparpajo decís que se reduciría en un 80% el cáncer de cuello uterino con el solo hecho de vacunar. Más alejado de la realidad imposible. No solamente la vacuna no protege para nada, ya que sólo lo hace contra 2 (dos) cepas del HPV, sino que te olvidás de que se deberían vacunar los hombres también (si la vacuna realmente sirviera para algo). Se pierde de vista el fondo de la cuestión, que es el “gran negocio de los laboratorios”.

Pero esto no es lo único. Lo peor y lo más grave es que se cree que con la vacuna se soluciona un tema que únicamente se soluciona con educación y prevención, obligaciones indelegables del Estado. De la educación no me voy a explayar, sólo educar en el uso de profilácticos. De la prevención voy a recordar “papanicolau y colposcopía” obligatoria y gratuita a cargo del Estado para todas las mujeres, luego de la primera menstruación y hasta el final de su vida, una vez al año.

Estimada Peluche, con todo respeto te sugiero que realices las consultas pertinentes con las personas que conocen a fondo el tema. El Partido las tiene, ya que no sólo incurrís en errores graves, sino que ponés falsas expectativas en cosas que no sirven y sólo benefician (en este caso) a los laboratorios y las multinacionales.