“El protagonista sería un piquetero”

Reportaje a Alberto Migre. Revista XXIII, Nª287, 8/1

Alberto Migré es uno de los más conocidos y populares autores de radioteatros y telenovelas. En varias décadas de actividad, desde comienzos de los años ‘50, tiene registradas más de 700 obras. Algunas de ellas, como “Rolando Rivas, taxista…” (de 1972) fueron un enorme suceso.

 

Hoy, Alberto Migré no está en la TV, pues como él mismo señala en un reportaje, es una víctima más de la desjerarquización laboral: “el autor perdió importancia y fue reemplazado por un equipo de escritores a cargo de un coordinador” (Noticias, 4/8).

 

Publicamos a continuación un reportaje que le hizo la revista XXIII…

 

– ¿Cómo sería una telenovela escrita hoy por Migré?

 

– Haría una novela doméstica, reflejo de la vida cotidiana. Así que pondría un piquetero. Y sus razones y no razones. Un buen piquetero sería Lito Cruz. A Lito le pondría a Nora Cárpena, que me encanta. Ella sería la mujer que no puede pasar por el piquete, lo quiere atropellar con el auto y ahí se conocen… La protagonista podría ser como Cristina Kirchner… tendría que ser la mujer del Presidente. Una mujer mona, atractiva. Cuando le pasa este incidente, tiene el empuje para meterse en la política.

 

– O sea que habría un doble conflicto…

 

– Claro, se enamora del piquetero y tiene al marido que es nada menos que el Presidente. ¡Esto es precioso! ¡Me parece que es la novela del año!

 

Migré no termina de augurarle a su nueva idea un éxito seguro cuando ya tiene el título para ponerle: “El precio de ser otro”. “Porque los dos empiezan a ser otros y por eso siempre se paga un precio. El piquetero, por ejemplo, empieza a pelear de otra manera: se da cuenta de que necesita parar autos para que el movimiento crezca”, explica.

 

– Entonces, la política sería el telón de fondo de la historia de amor.

 

– Sí, hoy está todo politizado. Así que mi novela hablaría del hombre que reclama que se piense de qué manera reinsertar en la sociedad a esa gran porción del país que se quedó afuera. Y que los que mandan encuentren la solución, porque para eso fueron elegidos. Eso me gustaría plantear en una novela.

 

– ¿Quiénes serían los villanos?

 

– Los que hacen componendas. Habría villanos piqueteros y villanos políticos. Y también los clásicos villanos de telenovela: todo el entorno de ella en contra de él y todo el mundo de él vilipendiándola a ella.

 

– ¿Cuál sería su héroe?

 

– Lo defendería al piquetero. De él es el derecho al trabajo, a comer, a la salud, a la educación. Yo opino que no mata a nadie llegar tarde un par de veces. Hay gente que llega tarde por costumbre. O porque lo demoraron otros intereses… Creo que en ese sentido nos ponemos muy impacientes y muy crueles porque nos tiraron un poquito de basura en la vereda.

 

– Su público siempre fue la clase media, que se opone a los piquetes, ¿cómo lo cautivaría?

 

– Para eso está la verdad. Se puede demostrar que ese señor no está parado ahí para jorobar la paciencia. Si está bien contado, la gente lo va a entender.