Los estudiantes y docentes de artística en lucha

La ciudad de Avellaneda ha sido en las últimas dos semanas escenario de tres grandes movilizaciones de docentes y estudiantes de las escuelas artísticas municipales.


El pago de los sueldos se realiza con retrasos y en cuotas desde hace meses. Al día de hoy, los docentes sólo recibieron el pago de marzo en bonos, quedando en el aire el cobro de abril. Ante esta situación el Sindicato de Empleados Municipales (dirigido por Rubén García, del PJ, conciliador con el “intendente progre” Laborde) tomó como única medida la retención de tareas para luego levantarla sin haber obtenido ninguna respuesta y dejando pendiente la nueva deuda. Semanas atrás, por reclamos similares, el sindicato se limitó a una convocatoria en la plaza Alsina, donde los trabajadores dejaron sola a la burocracia y marcharon hasta la Municipalidad.


Ahora, los docentes de artística se reunieron en asamblea y resolvieron movilizarse. El martes 30 de abril, conjuntamente con el Centro de Estudiantes de la Casa de la Cultura, estudiantes de varios institutos y la Asamblea Popular de Avellaneda, marchamos a la Secretaría de Cultura y Educación. El día viernes se realizó un corte de la avenida Mitre y se programaron clases públicas y asambleas.


El Centro de Estudiantes de la Casa de la Cultura (CECC) volvió a marchar el 7 de mayo con 120 compañeros. Además del pago en término, exigimos la designación de un presupuesto que asegure el funcionamiento de nuestras escuelas y que se cubran los cargos docentes vacantes. Frente a la Secretaría de Cultura municipal se realizó un acto en el que intervinieron docentes, estudiantes y asambleístas.


La bancarrota del Municipio de Avellaneda, las políticas fondomonetaristas de los sucesivos gobiernos nacionales, las prebendas otorgadas a los grandes grupos que operan en la zona (peaje, petroleras, supermercados) se descargan brutalmente sobre todo el sistema educativo y de salud en el proceso de disolución capitalista. Hay un clima de cada vez mayor combatividad entre los trabajadores del municipio. Es necesario poner en pie una alternativa clasista y consecuente para recuperar el sindicato y unificar las luchas. La situación de los hospitales, comedores y jardines materno-infantiles municipales es insostenible y la vida cultural de los municipios también agoniza. En Lomas de Zamora y en Adrogué, este año se eliminaron sendas escuelas de cine.


Los estudiantes de cine, foto, animación y plástica de la Casa de la Cultura contamos con nuestra herramienta de lucha y vamos a defender nuestras escuelas del cierre o del arancelamiento con los métodos piqueteros.