foto: Alexandre Diaz Odiard

En el marco de un ciclo de ensayos abiertos que se inició en agosto con Las Manos de Filippi, el power trío Acorazado Potemkin desembarcó en León León, el centro cultural del Frente de Artistas del Partido Obrero.

La banda compuesta por Juan Pablo Fernández (guitarra y voz), Luciano Esaín (batería) y Federico Ghazarossian (bajo) inició la experiencia con un clásico tema de arranque, Cerca del sol, “con el mismo montaje de equipos que en la sala” y con la misma disposición de los ensayos, es decir, un círculo cerrado donde todos los integrantes están enfrentados y pueden mirarse. La interesante contradicción que se genera al desplegar una intimidad pública es la clave de este original formato de shows que propone León León.

Al sonar la canción “Las piedras”¸ dedicado a la lucha de Mariano Ferreyra, Fernández se sumó al reclamo de cárcel común para Pedraza y dijo: “Este es un homenaje a los militantes, los mejores, que muchas veces ponen el cuerpo por nosotros los artistas, a veces en un lugar cómodo de duda y de reflexión, cuando nosotros dudamos ellos tienen que salir a luchar todos los días”.

Entre los cañonazos que impactaban sonoramente en el centenar que llenaba la sala, los Potemkin repasaron algunos hitos de la banda –como “La mitad” y “El pan del facho”–, pero lo más jugoso vino de la mano de los adelantos del nuevo disco que están preparando y que saldría entre febrero y marzo de 2017. Entre los anticipos que regalaron, aún en proceso de creación, figuraron: “Mundo Lego”, un tema basado en tres piezas de la poetiza Josefina Saffioti; una versión “a la Acorazado” del famoso tema de Los Beatles “Two of us”; un fragmento musical sin letra aún, y basado, según el bajista, en el estilo de la banda R.E.M; y por último, un corte llamado “El rosarino”.

Prensa Obrera se acercó a conversar con los músicos una vez terminado el ensayo.

—  ¿Qué les pareció esta experiencia de ensayo abierto?

— Nosotros siempre tenemos una comunicación cercana con la gente – respondió el baterista Luciano Esaín-, pero nos pareció interesante la propuesta y la llevamos más allá, mostrando temas que ni siquiera tienen letra, que estamos cocinando, y además salir de esa posición de escenario-público. La pasamos bien, aflojamos un poco la tensión que generan los shows.

— ¿Cómo piensa la banda la relación entre la expresión artística y el compromiso político?

— Yo creo que no necesariamente el hecho artístico y la producción cultural tiene que ser explícita respecto a un posicionamiento político – respondió Esaín – Yo no le exijo a un artista eso, no necesito que me diga que no le gusta Macri para saber que no le gusta ni Macri ni el capitalismo salvaje.

— Yo no creo que exista una estética del compromiso político – dijo el guitarrista Juan Pablo Fernández – pero sí creo que una banda tiene que hacerse cargo cuando le golpean la puerta y entender que está pasando afuera. Todas las bandas tienen un momento en que son íntimas y tienen que componer, pero hay un punto en que hay que abrir… No sé si Potemkin tiene un compromiso político pero nos hacemos cargo todo lo que podemos de amplificar reclamos de la gente que se acerca, como dijimos hoy, de los militantes que son los que trabajan día a día.