En la noche del 13 de abril, Gustavo Cordera y el resto de los integrantes de Bersuit Vergarabat subieron al escenario televisado de los Premios Gardel a la música para llevarse el Gardel de Oro.

 

Constituye un hecho significativo que una de las bandas que le pusieron música al Argentinazo reciba este reconocimiento, el máximo de la industria musical argentina.

 

Bersuit Vergarabat es una banda surgida a fines de los ochenta en la zona sur del Gran Buenos Aires, lanzada al público masivo en 1992, con su primer disco y una clara vinculación con el auge de movilizaciones y el proceso de organización juvenil registrado tras el asesinato de Walter Bulacio por parte de la policía (detenido en la puerta de un recital de los Redonditos de Ricota). Donde los Redondos defeccionaron, negando su participación en el movimiento contra la impunidad (no formaron parte de las movilizaciones ni participaron de ningún festival de denuncia, e incluso declararon que “no querían que se televisara su sufrimiento”), Bersuit Vergarabat dijo siempre presente en todo tipo de evento que levantara las consignas de una juventud que había salido a la lucha.

 

Después del éxito del primer disco (20.000 copias vendidas e importantes recitales), varios años de bajo perfil (en los que, sin embargo, participaron de importantes festivales contra la impunidad) y un par de discos con poca venta llevaron al grupo, en 1995, al silencio y casi a la disolución.

 

Sin embargo, en 1998, de la mano del productor Gustavo Santaolalla, lanzan un disco que mostrará al grupo en su mejor forma. Temas como “Se viene” (el estallido) o “Señor Cobranza” (tema de Las Manos de Filippi que Bersuit masificó y que fue prohibido por el Comfer por “atentar contra las instituciones y ser injurioso contra funcionarios y ex funcionarios de gobierno”), coparon las radios y, sobre todo, las calles, allí donde se gestaba el Argentinazo al grito de “Se viene el estallido” y “Tienen el poder y lo van a perder” (como dice la letra de Las Manos).

 

En los años siguientes, “Hijos del culo”, un doble en vivo y, finalmente, “La argentinidad al palo” son los discos con los que la Bersuit se consolida como la banda más convocante de la Argentina (el año pasado llenaron diez Luna Park en quince días).

 

En este proceso han experimentado cambios. Después de haber hecho público su voto por el Partido Obrero en más de una ocasión, se observa en lo ideológico un claro pasaje a posiciones nacionalistas sin mayores perspectivas, en línea con su fuerte relación con Jorge Lanata y el estilo K. Queda la esperanza (y el llamado de atención) de que el chamuyo nac & pop no logre quebrar la historia del grupo, de lucha e independencia política.