Cultura

15/1/2019

“Campanas en la noche”: la violencia de género en el prime time televisivo

Anoche se estrenó en Telefé, uno de los principales canales de televisión abierta argentina, la tira diaria Campanas en la noche. En este thriller, la actriz Calu Rivero personifica a la hija de una familia adinerada, oprimida especialmente por su poderosa madre y también por su pareja, un hombre mucho más adulto quien comenzó una relación con ella cuando era una joven adolescente, elegido también por su madre. La protagonista es una mujer humillada, sometida a los deseos y necesidades de ambos, quienes censuran sus deseos y su voluntad, denigran sus decisiones y controlan sus acciones y actividades cotidianas. A su vez, la utilizan –y perjudican- a la hora de desarrollar sus negocios, de los que ella nada conoce.


Su pareja, el personaje representado por Esteban Lamothe, tiene con ella una actitud completamente condescendiente (ejerce ‘mansplaining’ permanente), al punto que le impide pensar y actuar por sí misma, al tiempo que la presiona para tener un hijo pese al rechazo de la joven. Su edad, su dinero y su experiencia amorosa, social y profesional completamente desigual resultan elementos de poder con los que el personaje subordina y manipula a la protagonista, quien se encuentra asimilada a esta conducta, sin autoestima ni desarrollo personal. Todo ello aparece encubierto bajo el vínculo opresivo típico del amor romántico entre el “hombre protector” (rol reforzado por un trauma que la joven vivió de pequeña) y la “mujer que debe satisfacer sus necesidades”.


El mérito que parece tener la serie es el modo en que expone y problematiza modos en los que se ejerce la violencia psicológica sobre las mujeres, algunos difíciles de percibir y socialmente aceptados. Los adelantos de la trama muestran que este maltrato evolucionará hacia la violencia física, en el momento en que un evento externo irrumpe en esa cotidianeidad y la protagonista asume alguna independencia y conciencia.


Calu Rivero fue la primera actriz que denunció a Juan Darthés por el acoso sufrido durante el rodaje de Dulce Amor, que la llevó a abandonar la serie. De hecho, Campanas en la noche marca el retorno de la actriz al prime time. En un reportaje en Clarín (13/1), la actriz contrasta su personaje en Dulce Amor con el actual, marcando que ahora representa a “una mujer real” y que siente “que muchas chicas se van a sentir identificadas, porque hay muchas situaciones que las vivió cualquier mujer”.


No es en absoluto menor que los “celestes” bolsonaristas, que tras la denuncia de Thelma Fardin se han organizado en defensa de Darthés y utilizan en las redes el HG #YoTeCreoJuan para atacar al movimiento de mujeres, han lanzado una campaña de boicot a la nueva serie, con el HG #MiraComoNoTeMiramos -en oposición al solidario #MiraComoNosPonemos, promovido por la colectiva Actrices Argentinas en apoyo a Thelma.


Campanas en la noche aparece luego de que en 2018 otra serie de Telefé, la comedia romántica 100 días para enamorarse, abordase la cuestión trans, el amor entre personas del mismo sexo y otros aspectos relacionados con las identidades sexuales y de género.


El mayor interés por la violencia de género en la industria cultural y sus producciones televisivas y en el cine es una de las expresiones de la influencia social y cultural que ha alcanzado el movimiento de mujeres, llegando incluso sus problemáticas al prime time televisivo. Ello sin desconocer el uso que la industria realiza de nuestras luchas y conquistas, asimilándolas a un nuevo mainstrem y cuyo éxito es también un importante negocio.