Cultura

16/8/2012|1235

Defendamos al teatro independiente

Teatristas Independientes Organizados

El teatro independiente sufre una crisis impuesta desde arriba. En el transcurso del año, el gobierno nacional -por medio del Instituto Nacional del Teatro (INT)- ha retrasado la entrega de subsidios, inmerso una disputa interna; y el de la ciudad de Buenos Aires -Proteatro- está reteniendo el pago de los subsidios, ya firmados y aprobados, a elencos y salas.


Esta situación no es el resultado de malas gestiones o de torpezas de los funcionarios de turno, sino de la aplicación de las políticas culturales de ambos gobiernos. Mientras el de Macri privilegia las grandes producciones de la industria cultural y la gestión turística de la ciudad, el gobierno nacional apunta a la regimentación de la producción, mediante la entrega discrecional de fondos. Ambas políticas tienen como resultado la concentración de la producción artística por un lado en el teatro comercial, y por otro en un teatro hecho exclusivamente por sectores afines al gobierno, que ya cuentan con fondos. Y los dos, apremiados por las crisis fiscales, elijen el ajuste a la cultura.


De esta manera fuerzan la desaparición de un amplio abanico de producciones y de espacios que se ven impedidos de producir, de exhibir y de distribuir las obras.


El ajuste a favor de los grandes capitalistas de la cultura agudiza las reyertas por las migajas que deben repartirse entre las pequeñas salas y los artistas y trabajadores.


Una política cultural de fomento y de expansión del arte y de la cultura necesariamente debe enfrentar la concentración capitalista de la producción. Los subsidios son necesarios e indispensables, ya que la mercantilización del arte -impuesta desde el régimenobliga a las pequeñas salas a competir en desigualdad de condiciones y a los actores a trabajar en condiciones deplorables.


Pero incluso aunque liberaran los pagos pendientes, los míseros presupuestos destinados desde el INT y desde Proteatro y la aplicación de sus políticas restrictivas convierten a las dos instituciones en un corsé de ajuste a la cultura.


Vamos por una nueva política cultural, enfrentemos la liquidación del teatro independiente.


A partir de un proceso asambleario, viene desarrollándose una tendencia a enfrentar el ajuste y las políticas de gobierno que tuvo su primera manifestación pública en la movilización a Proteatro del 8 de agosto, que reunió a más de 200 actores y agrupaciones.


Allí se destacó que los artistas y trabajadores del teatro tenemos que hacer frente a este atropello. Tenemos que exigir que nuestro trabajo sea remunerado, que se cree una red nacional de teatro, que se establezca un circuito durante todo el año para realizar funciones en teatros municipales, en centros culturales y en salas privadas; y, por sobre todo, que no dejaremos pasar el ajuste a la cultura.


La próxima es el 29 de agosto frente al INT, allí estaremos.