Cultura

19/7/2019

“El Canto del Lobo”: cine bélico en tiempos de guerra

En la superproducción francesa, estrenada en Netflix, se imaginan nuevos choques entre potencias, pero cargando las culpas en terceros.

El Canto del Lobo (Le chant du loup) es el nombre de una nueva superproducción francesa, del género del cine bélico, estrenada por Netflix. Fue escrita y dirigida por Antonin Braudy (Abel Lanzac), un guionista que ha cumplido tareas como funcionario del ministro del interior Dominique Villepin en 2004 y como asesor en asuntos económicos internacionales en 2005 (bajo el gobierno centroderechista de Jacques Chirac).


La película relata la epopeya de un experto en acústica que cumple servicios para las fuerzas armadas francesas. Una serie de escaramuzas e invasiones ponen a Francia al borde de la guerra con Rusia y este sujeto cumplirá un rol clave en el intento de evitar la confrontación.


La película permite ver que los equilibrios políticos entre las potencias están atados con alfileres en un mundo armado hasta los dientes. Sin embargo, no presenta a la guerra como un resultado lógico de la dominación imperialista, sino que para explicarla recurre a un elemento externo que perturba el orden, en este caso el fundamentalismo islámico. Así las cosas, entra en una lógica de “buenos” y “villanos” que la desluce y exculpa al imperialismo de responsabilidades.



El estreno coincide con un salto en la carrera armamentista y el abandono de los tratados de no proliferación nuclear por parte de Estados Unidos y Rusia. Y con el aumento de las tensiones en el Golfo Pérsico, donde Trump estuvo a punto de desatar un ataque militar contra Irán, que hubiese desatado una confrontación regional. En definitiva, con el desarrollo de las tendencias a la guerra.


Condiciones que seguramente se reflejen en una nueva ola del cine bélico.