Macri ha anunciado la creación de un Instituto Superior de Arte metropolitano, de nivel terciario, que tendrá un rol de formación de docentes y artistas similar al Iuna (Instituto Universitario Nacional de Arte). Simultáneamente se deroga, a partir de 2009, el titulo de Maestro Nacional de música, danzas, cerámica y bellas artes con el que egresan los estudiantes de las escuelas de arte secundarias municipales, lo cual les quita el derecho a ejercer la función de docentes en el ámbito inicial y primario, convirtiéndolos sólo en bachilleres con orientación artística. Estamos ante una descalificación laboral.

El Instituto, dice la resolución, “tendrá facultades para establecer convenios con instituciones del sistema educativo, universidades, museos, salas de arte y centros culturales de cualquier jurisdicción, para las instancias de prácticas, residencias y pasantías”. Se trata, nada menos, que de un régimen de subsidio laboral para entidades que están haciendo negocios enormes, en unos casos, o que están en via de privatización, en otros.

Sobre el vaciamiento de la educación, el presupuesto insuficiente, las becas, la refacción de edificios destruidos, el macrismo no dice nada.

Frente a este ataque ya han comenzado los primeros pasos de resistencia. Las escuelas Belgrano, Esnaola, Yrurtia han realizado movilizaciones. Se abre la perspectiva de una coordinación de todos los centros de estudiantes artísticos para rechazar la precarización laboral, por el reconocimiento del título de maestro en artes y por las reivindicaciones de las escuelas.