Cultura

22/2/2020

“Escándalo”: cuando la noticia de abuso está adentro del noticiero

El film con Charlize Theron, Nicole Kidman y Margot Robbie interesa más por sus personajes contradictorios que por su (casi nula) reflexión política.

En 2016 un "escándalo" se hizo público: el director de Fox News, Roger Ailes, era denunciado por acoso sexual por una de las periodistas estrella de la cadena, Gretchen Carlson. Y no sería la única: tras ella una veintena de mujeres declararon contra Ailes, por acoso, abuso sexual, abuso de poder y extorsión laboral. "Bombshell" (Escándalo), del director Jay Roach, ganadora al Oscar 2020 a mejor vestuario y peinado, narra entre personajes tomados de la realidad y otros puramente ficcionales, la historia que terminó con la carrera de Ailes y fue el puntapié de lo que un año más tarde se convertiría en el #MeToo en Hollywood.


Con las actuaciones de Charlize Theron (como Megyn Kelly), Nicole Kidman (Gretchen Carlson), Margot Robbie (Kayla Pospisil) y John Lithgow (Roger Ailes), entre otras, Bombshell sigue el proceso de denuncia de Gretchen Carlson al tiempo que muestra las dudas y los miedos, las contradicciones que atraviesan las víctimas de estas vejaciones dentro de una de las cadenas de noticias más famosas de Estados Unidos.


FOX y los valores de la familia americana republicana


2016 era año de elecciones presidenciales. Donald Trump se perfilaba como candidato de los republicanos y FOX, por su tradición de afinidad partidaria, debía ser el canal de su plataforma. Bombshell mostrará cómo el intento de una de las periodistas involucradas de criticar públicamente los dichos misóginos del magnate será censurado de inmediato por la dirección del canal, al punto de organizar un encuentro televisivo de ambos a modo de “reconciliación”. La credibilidad de la periodista y su denuncia, tildada de "feminista", no importaron, cuando lo que estaba en juego era la imagen de quién se convertiría en presidente de los Estados Unidos. Después de todo, se dice, “nuestro público ama a Trump, lo necesitamos y él nos necesita”. Por lo demás, hasta acá llega lo referido a Trump (también él denunciado por abusador) en la narración.


Los valores de la cadena son claros: los americanos, Dios y la familia. Las identidades sexuales que no respeten la heteronorma deben ocultarse, igual que los disensos con los republicanos. Todo lo que quiere el público de FOX es “autenticidad”, es consumir lo que cree su idiosincrasia y eso es lo que le ofrecerán. “Durante 200 años Santa es un tipo blanco y gordo. Piensan en Santa y eso es lo que ven, ¿querés cambiarlo? Lo discutimos, pero no tildes a mi gente de racista. Un liberal es alguien que quiere vivir en un futuro que es demasiado perezoso o arrogante para crear realmente”, sostiene Ailes en la película (vale recordar, con todo, que los abusos por parte de los magnates no son privativos de los republicanos, como muestra el caso del financista y promotor de los demócratas Harvey Weinstein).



La denuncia y el escándalo no deben salpicar a la FOX


Según el film, Gretchen Carlson tomó la decisión de denunciar con fe de que sería imitada por otras que hayan padecido lo mismo. Por ello, al principio, la falta de empatía y la soledad de la exposición la harán dudar sobre su decisión. La competitividad entre las mujeres será promovida desde la propia cadena. Ningún personaje será mostrado desde un lugar heroico, sino que constantemente sus contradicciones e instinto de supervivencia frente a las presiones destacarán. De hecho, si bien la historia tiene un mensaje de acompañamiento y hasta de solidaridad entre mujeres, el impulso no estará en ninguna dado por un interés colectivo, sino más bien como una reparación personal. Kayla Pospisil, la joven que en realidad no existió pero que representa en el film a las muchas anónimas que vivieron esa situación nefasta, le cuestionará en una conversación esto a Kelly: "¿Pensaste en lo que tu silencio significaría, para nosotras, el resto de nosotras? (…) tú tienes poder ¿por qué sigues jugando con las viejas reglas? Eres Megyn Kelly”. Aunque ella no es responsable de la misoginia de su entorno ni de los abusos, que también ha sufrido, el reproche de la joven periodista de algún modo le endilga parte de la responsabilidad, corriéndola así de su lugar de víctima.


La película mostrará constantemente cómo el ambiente de la FOX era misógino y a la vez como existían estas mujeres poderosas y ambiciosas, cuya presencia se utilizaba para embellecer ese entorno. Delante de cámara todas debían lucir minifaldas y maquillaje; "nadie quiere ver a una mujer de mediana edad sudar durante la menopausia", "levántate y date la vuelta, subite la falda, esto es un medio visual", son las expresiones cotidianas de Roger a viva voz. Pero el film no contará nada más; no criticará los contenidos de la cadena, solo los ilustrara como algo secundario. Como si los discursos televisados solo fueran parte de la línea ideológica y editorial y no influyeran en los abusos, en ese modo de relacionarse. Y Roger Ailes será el más malvado, el hombre poderoso, inescrupuloso, impune, que jugaba con esas mujeres a cambio de su trabajo. La misoginia son producto de él y su ambición, de su impunidad. Lo que ocurría en su oficina era un secreto vergonzoso a voces, pero solo era su responsabilidad. De hecho, al despedirlo, la familia Murdoch se hará cargo de la cadena y, aunque gastará millones de dólares de indemnización a las víctimas por lo que hiciera su empleado Ailes, el medio y su contenido nunca serán cuestionados de forma directa. La película carece de reflexiones sobre la organización capitalista de los medios, que es el marco en el que estos vejámenes se producen.


Ellas más de una vez temerán perder su sostén de vida (ya que "eso paga las malditas cuentas”, dice una) pero también temerán la pérdida de su status, de su carrera. Si una habla "sabrán que todas nos hemos arrodillado en FOX", que todas de una u otra manera han sido degradadas y tras el maquillaje, las faldas cortas y el glamour, se escondían mujeres víctimas de opresión. Una imagen que ni FOX ni ellas mismas querían para el show.


Bombshell es una película interesante, que logra transmitir tensión, pero que se queda a mitad de camino en las denuncias que podrían haber salpicado a todo un sistema que reproduce la misoginia, la degradación y la opresión en el horario central de las noticias.